Entre los últimos años destacan 2011, 2014 y 2015 como los más cálidos de la serie histórica según AEMET. Estos datos además se refuerzan con los datos empíricos obtenidos en el Aneto, donde por ejemplo en 2014 se registraron en once de sus doce meses, temperaturas superiores a la media.
“Si comparamos el año 2015 con 2014, el invierno de 2015 es más frío, pero el verano fue más cálido que en 2014, con meses con temperaturas por encima de la media. Mientras que 2014 fue año de precipitaciones abundantes, 2015 quedó claramente por debajo. Los meses de acumulación nival, salvo febrero, fueron muy secos, lo que unido a las muy altas temperaturas del tramo marzo-agosto provocó una situación de los glaciares pirenaicos de acusado retroceso”, comenta Luis Cancer, profesor de la Universidad de Jaén.