Más de 30 personas de diferentes equipos y áreas han formado parte del simulacro de evacuación que ha tenido lugar la mañana del 1 de febrero en la pista Àliga del sector Soldeu - El Tarter de Grandvalira. Responsables del servicio de pistas, del servicio médico, bomberos del GRIM, helicópteros Heliand, dirección de carrera, personal del SUM (Servicio de Urgencias Médicas) y observadores, con la responsabilidad de seguir de cerca cada movimiento para aplicar mejoras.

 

 

Estos han sido los equipos técnicos implicados en un simulacro de evacuación que se hace por primera vez en Grandvalira en respuesta a la petición de los servicios médicos de Soldeu - El Tarter para establecer un protocolo de actuación en caso de emergencia.

 

Aunque no es una práctica generalizada, los equipos implicados se coordinaron para hacer realidad esta iniciativa ya que es una intervención que mejorará la seguridad en pista, que recordemos que es de velocidad, tanto de las esquiadoras que competirán durante la Copa del Mundo los próximos días 27 y 28 de febrero como para todo el personal de pistas que trabaja sobre terreno, personal médico y fotógrafos y operadores de cámara de medios de comunicación.

 

 

El objetivo es establecer las herramientas y protocolo para que el personal médico y otros equipos que tuvieran que intervenir en caso de emergencia conozcan el protocolo y se pueda trabajar con la máxima eficacia y celeridad.

 

 

Y es que la seguridad es y ha sido siempre una de las prioridades para Grandvalira que ha acogido con éxito competiciones internacionales de alto nivel como la Copa del Mundo de equino alpino femenino en 2012 o las finales de la Copa de Europa de esquí alpino femenino y masculino en marzo de 2015.

 

El estadio de competición está situado en Grandvalira-El Tarter y sus trazados de velocidad y técnico, homologados por la Federación Internacional de Esquí (FIS), han sido acondicionados en los últimos años para garantizar tanto la seguridad de las esquiadoras como la máxima espectacularidad.

 

 

Además, Grandvalira será la sede de las finales masculinas y femeninas de la Copa del Mundo de la temporada 2019 y por ello toda inversión en seguridad es muy bien acogida por la FIS.