Cuando llega el invierno, una de las mejores opciones para disfrutarlo son los deportes de invierno. Un buen momento que muchos aprovechan para dar comienzo a la temporada son las vacaciones de Navidad.
Tanto si sois habituales de los deportes al aire libre y los practicáis durante todo el año o por contra, sois de los que sólo los lo hacéis ocasionalmente, os dejamos unos sabios consejos que la experiencia nos ha ido enseñando y que os pueden ser muy útiles para evitar tener problemas durante el tiempo que vayáis a estar en la nieve
Practica los deportes de nieve con todas las garantías de disfrutar
Consejos prácticos de cómo encarar una temporada con garantías
1. Desempolva el material
Después de meses en el trastero, es fácil olvidarse de los pequeños desperfectos que tu material arrastra desde la temporada pasada. Por ello, no está de más realizar un inventario del equipo disponible. Así pues, no te olvides de revisar tus fijaciones, encerar tus esquís y afilar los cantos. Es la mejor manera de evitar sorpresas de última hora.
2. Contrata un seguro de temporada
Si eres de los incondicionales de cualquier deporte de invierno, tramita un seguro de temporada que cubra los daños a terceros y los propios. Una buena opción es la Targeneu, un seguro de la Federación Catalana d’Esports d’Hivern (FCEH) de ámbito mundial, con rescate, primera asistencia y que, además, es el único que cubre incidencias en la realización de fuera pistas dentro de las instalaciones de la estación de esquí. Si eres de los que te gusta practicar deportes ‘outdoor’, tanto en invierno como en verano, tu mejor opción es la Multirisc, un seguro multideportivo con cobertura mundial y seguimiento médico de la lesión que padezcas.
En el esquí se asumen riesgos, un buen seguro nos puede evitar muchos problemas. Andreas Zampa/Ag. Zoom
3. Calienta antes de empezar la jornada
Seguro que, después de meses sin pisar la nieve, tienes unas ganas locas de sentir de nuevo la sensación de deslizarte por las pistas. Eso está bien pero evita que las ansias te jueguen una mala pasada y echen al traste toda la temporada. Sabemos que a veces da algo de pereza pero como en cualquier deporte, hacer ejercicios de calentamiento es algo indispensable para evitar sustos y problemas.
Lo ideal sería que antes de enfundarte las botas corrieras, saltaras o realizarás, por ejemplo, flexiones, algo complicado en una estación de esquí. Al menos, unos minutos de calentamiento empezando con movimientos de cabeza, siguiendo con los brazos, cintura y terminando con las piernas. Otra alternativa es empezar a esquiar suavemente marcando mucho los movimientos y por pistas fáciles. Una vez que sientas que tus músculos están preparados, aumenta progresivamente la actividad y a darle caña.
Recuerda que todos tenemos derecho a disfrutar. Respetar las normas FIS sirve para el bien común
4. Respeta las normas y a los demás
Tanto si eres un esquiador experto -con más motivo- como si no, debes cumplirlas. En tu mano está evitar accidentes no deseados con otros usuarios. Te recordamos algunas:
- Adecúa tu velocidad al tráfico.
- Reduce la velocidad en las zonas de debutantes, cerca de los remontes, al final de las pistas y en los cruces.
- Para al lado de la pista, en un lugar donde seas visible para el resto.
- Recuerda que en cualquier adelantamiento siempre tienen prioridad los esquiadores que se sitúan delante de ti.
5. No olvides cuáles son tus límites
De un año a otro no se pierde el estilo, pero sí que se pueden oxidar algunos automatismos. Así pues, en el inicio de temporada y a lo largo de ella Sé consciente de cuáles son tus limitaciones físicas y técnicas. Descansa cuando sientas fatiga, adapta tu estilo al estado de la nieve y analiza las condiciones meteorológicas.
Calienta antes de iniciar la actividad deportiva. Evitarás lesiones y tu cuerpo te lo agradecerá. Foto:archivo
6. Aliméntate e hidrátate
¿Sabías que en una hora de esquí quemas una media de 450 calorías? Por ello, es recomendable adaptar tu dieta al ejercicio que realizarás y comer alimentos con mayor contenido energético. Es decir: hidratos de carbono como pan, pasta, arroz, fruta, etc.
Recuerda que con el frío se consumen más calorías y que con 1 litro de agua prevendrás la deshidratación
La hidratación también hay que tenerla muy en cuenta. Las prendas térmicas, el frío y el ejercicio físico intenso son tres elementos del cóctel que favorece la deshidratación. Cuando esquías sudas y pierdes una gran cantidad de líquidos. Por ello, no te olvides de llevar contigo una botella de agua o bebida isotónica que te proporcione un extra de azúcar si lo prefieres. También es aconsejable llevar alguna barrita energética, frutos secos, chocolate, galletas, etc.
Respetar las normas, evita accidentes. Ten en cuenta que los avisos no son un capricho y están por tu seguridad
7. Sí a los fuera pistas, pero con responsabilidad
Recuerda que esquiar fuera de pista exige un buen nivel, tanto físico como técnico. Además debes tener un gran conocimiento de la montaña, llevar material avanzado y equipo de seguridad. Por ello, ten en cuenta algunos detalles antes de emprender tu descenso en una pendiente no señalizada:
- Analiza el tipo de nieve que te puedes encontrar (polvo, costra, dura y primavera).
- Estudia el desnivel del terreno.
- NUNCA esquíes solo y deja un margen de espacio amplio con los compañeros que te acompañen.
- Infórmate de la previsión meteorológica y del riesgo de aludes antes de salir.
- Lleva las correas de los palos desatadas. Hay que evitar que la mano quede sujeta al palo en caso de caída.
- Es recomendable usar casco.
- Contrata un seguro que cubra posibles incidentes.
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