Tras la adquisición de Boí Taüll al Grupo Inmobiliario madrileño Nozar con la fórmula de dación en pago, la Generalitat de Catalunya ultima ahora los detalles de un plan de viabilidad para esta estación del Pirineo de Lleida. 

La inversión de este plan prevé una cantidad mínima de 3,2 millones de euros en cinco años para reflotar el complejo turístico de esquí potenciando su actividad, mejorar la calidad de sus servicios, un tanto a la baja tras la crisis económica que lleva soportando desde hace unos años y una gestión mejorable por parte de la empresa madrileña que ha provocado varios y sonados conflictos con los trabajadores que reclamaron sus sueldos y derechos en varias ocasiones, y que ahora va a intentar hacer rentable el centro de esquí de la Vall de Boí.

 

 

La Generalitat pasó a ser la propietaria de Boí Taüll mediante la adquisición, a través de Avançsa, del crédito de 7,3 millones que la empresa Promocions Turístiques de la Vall, del grupo Nozar, tenía con el Instituto Catalán de Finanzas (ICF). 

 

Tras este acuerdo se decidió que la empresa madrileña encargada de la gestión de Boí Taüll Resort los últimos cinco años se quede durante otros tantos al cargo de la estación de esquí catalana mediante un contrato de arrendamiento con opción de compra tras este periodo.

Felip Puig, Conseller de Empresa i Ocupació de la Generalitat, anunciaba hace unos días en El Pont de Suert (Lleida) las medidas del plan de viabilidad que según está previsto, se presentará antes del verano, en el marco del primer consejo de administración de Actius de Muntanya SA, sociedad que pertenece a Avançsa y que es propietaria de la estación desde el pasado mes de diciembre.

 

Según palabras del Conseller catalán, el programa para rentabilizar Boí Taull Resort tendrá en cuenta factores como las necesidades de inversión para la renovación y mantenimiento del centro de esquí, el impacto sobre otros negocios de la Comarca y ampliar el número de visitantes para reflotar las cuentas de Boí. 

Tras señalar la importancia que este Plan representa para la Comarca de la Vall de Boí en el que se contempla una inversión mínima de más de tres millones de Euros repartidos en los próximos cinco años, de los que la Generalitat abonará un máximo de 500.000 por temporada.

 

Además, en el caso de que Nozar, a través de su sociedad Promociones Turísticas de la Vall, no cumpla los compromisos, el contrato con la Generalitat quedará sin efecto y sin opciones de renegociación. 

 

 

 

El impacto económico que representa Boí Taüll Resort para la Comarca de la Alta Ribagorza se estima en unos 33 millones y medio de euros, además de los 60 puestos de trabajo directos y 300 indirectos. 

 

El potencial turístico de esta zona cuenta, además de los deportes de invierno que se pueden practicar en Boí Taüll Resort, con numerosos atractivos como el conjunto de Iglesias Románicas, Patrimonio de la Unesco, el balneario de Caldes de Boí y el Parque Nacional de Aigüestortes por lo que ha sido acreditada como Destino de Turismo Familiar por la Generalitat de Catalunya. Sin olvidar los deportes de aventura practicados con el eje principal en el rio Noguera Pallaresa.