La final de la Burton US Open de freestyle celebrado entre los días 2 al 7 de marzo en Vail (USA) se llevó a cabo bajo un sol resplandeciente que hacía brillar aún más el gran trabajo de los shapers encargados de la construcción del circuito preparado para esta competición en el snowpark del Golden Peak de esta conocidísima estación de esquí de Colorado.

 

La prueba ha sido un Slopestyle lleno de obstáculos a cada cual más original. El sistema de puntuación sería una media de los trucos realizados entre los rails y saltos; anteriormente, en ésta competición los saltos puntuaban más que los rails, el cambio de formato hizo que todos los riders se dejasen la piel en cada uno de ellos y como no, en cada kicker. 

 

 

Las primeras en hacer sus rondas fueron las chicas de las que seis raiders llegarían a la final. No hubo sorpresas y la ganadora de la prueba fue Jaimie Anderson con un buen colchón de puntos sobre la segunda clasificada, Anna Gasser. La puntuación no estuvo exenta de polémica ya que Jaimie falló en alguno de los grabs (agarres de la tabla con la mano) realizados en sus tres rondas, mientras que por el contrario Anna Gasser los realizó todos limpiamente. La tercera clasificada fue Spencer O'brian, que fue la única que realizó una rotación horizontal de 900 grados.

 

 

A continuación era el turno de los chicos; riders de la talla de Mark McMorris y Stale Sandbech se batían el cobre por el oro pero fue el japonés Yuki Kadono quien les robó la cartera haciendo historia con un backside triple cork 1620 que la aupó a lo más alto del podium. 

Stale Sandbech no tuvo su mejor día durante la final y ninguna de sus rondas fue como a él le hubiese gustado. Quedando Sandbech fuera de juego, la cosa estaba entre Mark Mcmorris y Yuki Kadono siendo este quien se llevó el gato al agua y se hizo con la final del Burton US Open de Vail. A pesar de que McMorris consiguió completar un triple corck 1440 no del todo limpio pero que en cualquier otra prueba posiblemente le hubiese servido para ganar, en la ronda del japonés, la actuación fue simplemente perfecta.