Se trata de una estación muy interesante y poco conocida que se sitúa entre las más famosas Engelberg-Titlis y Meiringen-Hasliberg y se localiza en su totalidad en el cantón de Obwalden. Esta estación ofrece una buena escapada para visitantes alojados en Lucerna o alrededores.

Vistas del valle Melchtal desde lo alto de la estación

Pulsar en las imágenes para ampliar

La estación consta de únicamente 13 remontes, entre los que se encuentran 2 góndolas, una de 8 plazas y otra de mayores dimensiones, 4 telesillas, 4 telesquís y 3 telearrastres de cuerda en terrenos llanos. Estos remontes dan acceso a un total de 10 pistas (un total de más de 30km) que se dividen en 3 negras, 2 rojas y 5 azules. A parte posee una zona de skicross y un snowpark.

La estación tiene un único punto de acceso Stöckalp, lo que en días concurridos puede convertir la llegada a la estación en una larga espera, situado a 1080 metros de altitud. Desde ahí se puede optar por coger un telecabina que te llevará directo al pueblo de Melchsee-Frutt (1920 m) o un pequeño telesilla de dos plazas que te elevará en dos tramos hasta Cheselenfirst (1400 m), desde donde puedes continuar ascendiendo con una combinación de telesillas hasta el segundo punto más alto de la estación, Bonistock (2160 m).

A la izquierda al fondo el Titlis y el Klein Titlis vistos desde Melchsee-Frutt

En Bonistock empieza la “zona norte” de la estación, la más interesante. Desde aquí hay tres variantes:

• Una pista azul que te llevará hasta el punto más bajo de la estación pasando por el pueblo Melchseee-Frutt en un largo recorrido de varios kilómetros. Este descenso es en general muy sencillo aunque ofrece alguna variante negra o roja en algunos tramos que pueden hacer la bajada muy interesante

• Una negra por la que perderás 400 metros de altitud. Esta pista es realmente bonita. Ofrece unos cuantos tramos realmente empinados alternados con zonas más planas en las que relajar. Además las zonas laterales ofrecen fueras de pista “seguros” en los que aprovechar la nieve virgen después de una buena nevada.

• Una segunda negra que te llevará hasta el pie de la estación. La desventaja es un tramo inicial bastante llano y posibilidades más limitadas de fueras de pista cercanos a la estación. La bajada merece aún así la pena y es una buena variante al descenso del punto anterior

El pueblo de Melchsee-Frutt se encuentra situado en una planicie entre montañas que lo convierte en un sitio espectacularmente bonito. Quizá sea esta llanura la que convierta a esta estación en algo especial y diferente a lo habitual. Según subes con el telecabina, rodeado de montañas, se te abre el campo de visión al llegar arriba, como si hubieses llegado al techo de los Alpes. Rodeándote encontrarás simplemente un terreno que se extiende centenares de metros sin que ninguna montaña te oculte la visión, y lo mejor es que estás únicamente a 1900 metros de altitud. Desde ahí podrás observar la punta del monte Titlis y de su hermano pequeño, Klein Titlis, si miras hacia el oeste y algunos de los picos más altos de la vecina Meiringen-Hasliberg mirando hacia el este.

Como se aprecia en la foto del provecto de la empresa de outdoor Mammut,la llanura en Melchsee-Frutt se extiende por kilómetros

Como su propio nombre indica en el interior del pueblo se encuentra un lago (See en alemán es lago) que se congela en el invierno y en el que se puede practicar la pesca después de hacer un agujero en la capa de hielo. Sobre este lago helado se construye en los meses invernales un telearrastre de cuerda que comunica la parte previamente comentada de la estación con las montañas de más allá del lago.

Allí encontraréis un telesilla y un telesquí que dan acceso a un par de pistas rojas bastante interesantes, con una variante negra y a una pista azul un poco demasiado llana y normalmente demasiado frecuentada. Por esta zona además, dada su sencillez, te encontrarás a la mayoría de principiantes, por lo que la gente experimentada puede encontrarse un poco incómoda. Por otra parte en esta zona se encuentra el snowpark, así que si te aburrió la pista azul puedes dedicarte a marcarte unos saltos en la gran cantidad de módulos que tienen construidos. No es ni mucho menos un muy buen snowpark pero para pasar una tarde agradable es más que recomendable.

Yo y el Titlis

Uno de los inconvenientes para los esquiadores son los trineos. En la zona baja de la parte norte los hay a millones y la pista azul que desciende hasta el valle está compartida por esquiadores y trineos lo que la convierte bajo mi punto de vista en un tramo conflictivo. Las pocas veces que he pasado por ahí he visto más de un encontronazo. Además la nieve, gracias a estos trineos queda llena de altibajos que te harán ir dando saltos. Si pillas la pista vacía puede ser divertido pero como normalmente está llena al final se trata más de conseguir acabar el tramo que de esquiarlo de verdad.

Yo y el valle Melchtal

Desde el punto de vista de los no esquiadores, la gran afluencia de trineos es una gran noticia, ya que las pistas son verdaderamente buenas y entretenidas para este deporte. De todas formas, esquiador o conductor de trineo, circula con precaución al descender por aquí.

El freeride es un apartado muy importante de toda esta zona, desde Engelberg hasta Hasliberg. En los alrededores de Melchsee-Frutt hay unas cuantas variantes de freeride con pendiente moderada que pueden ser interesantes para iniciarte en el esquí de montaña y descensos fuera de pista en general. Si abres un poco más el campo de acción puedes tirar líneas verdaderamente largas que te lleven una punta a la otra de la zona. De hecho esta zona es muy conocida por sus posibilidades de freeride y hay bastantes profesionales que se entrenan por aquí. Si vas, infórmate en la estación para contratar un guía que te enseñe las mejores zonas.

Gracias al terreno llano que rodea el pueblo de Melchsee-Frutt el esquí de travesía es un deporte muy practicado en el lugar. Hay un montón de rutas que te llevan por ejemplo desde Melchsee-Frutt (1920m) hasta su población vecina Tannalp (1974m) o por las orillas del lago Melchsee.

Como se comentó al principio, Engelberg-Titlis, Melchsee-Frutt y Meiringen-Hasliberg se distancian bastante poco entre ellas, lo que ha llevado a los empresarios que las llevan a idear un proyecto de unión de las tres para generar un macro área que se convertiría en una de las mayores regiones de esquí de Suiza. Voces a favor y en contra existen desde el principio y de momento parece que la cosa está estancada, pero después de haber visitado esta estación, mi opinión se decanta por dejar las cosas como están. Melchsee-Frutt es una estación genial y no necesita para nada a sus hermanas. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien con tan poco dominio esquiable.

 

   PROS

• Situada en la cara norte, lo que facilita la acumulación de nieve
• Está encerrada en el valle Melchtal, lo que la protege de vientos que afectan a otros puntos cercanos
• Alternativas para los no esquiadores: esquí de travesía, trineos, pesca en el hielo, …
• Es una estación poco conocida lo que hace que no se llene demasiado. Incluso habiendo tráfico al acceder por la mañana, sobre las pistas no te encontrarás grandes aglomeraciones
• Interesante para escapadas de fin de semana
• El entorno es maravilloso. Es una estación diferente a las típicas suizas y merece la pena ser visitada al menos una vez.
• Grandes posibilidades de freeride

CONTRAS

• Un único punto de acceso que en ciertos días genera atasco a la entrada. Se recomienda por tanto llegar cuanto antes si se accede desde el exterior en coche. Si se accede en autobús, éste adelantará al tráfico haciendo la llegada algo más llevadera.
• Pocos kilómetros de pistas, lo que puede llegar a ser aburrido en estancias largas
• Precio algo elevado. A fecha de este escrito el forfait cuesta 50CHF mientras que en la cercana Engelberg, con más del doble de kilómetros, son “sólo” 62CHF
• La separación entre las dos zonas de la estación es relativamente tediosa y lleva un buen rato. Se recomienda planear bien para no estar cambiando de lado cada dos por tres.
• Según va pasando el día la pista en la zona de trineos se convierte en un pequeño infierno. Lo mejor es evitarla y hacerla sólo para bajar al coche. Este tramo es bastante divertido aún así, así que mejor hacerlo por la mañana.