Ander Mirambell acaba el 2014 con un resultado que no esperaba, un resultado que no hubiese firmado y que no hace justicia a las sensaciones que tiene. Vigésimo quinto igual que el año pasado. En otras condiciones se iría triste, enfadado y desmotivado pero esta vez no es así. Lo peor de la semana ha sido el resultado además del susto que tuvo en el entrenamiento.

Su bajada fue una de las mejores que ha realizado -según cuenta en atleta español- aunque tuvo algunos problemas para meter la mano izquierda dentro del trineo. Aún así lo consiguió de forma suave en la primera curva. A partir de allí dejó correr el trineo y fue lo más sensible que pudo con cada movimiento. Al salir de la omega (curva que tiene forma de su mismo nombre: Ω) en la recta que da al Krazel tuvo algún problema para mantener el trineo lejos de la pared.

Lo consiguió pero sin ser muy limpio con los movimientos. Hasta ese punto Ander iba delante de Raphael Maier que acabó diecisieteavo. Ese error más el de la salida del Krazel y el de entrar demasiado pronto en la curva once, evitaron conseguir esas tres décimas que le separaron del top 20. 

 

Ahora a Ander le toca ponerse a punto para la segunda parte y sobretodo recuperar las manos. Además el día 2 de enero empiezan los entrenamientos en Altenberg (Alemania) ya que la carrera se celebrará el 10 de enero.