Kilian Jornet pulveriza el récord del Aconcagua: 12 horas y 49 minutos
Kilian Jornet, en pleno ascenso al Aconcagua. Foto: Summits of my Life
Mié, 24/12/2014 - 09:05
El catalán rebaja casi una hora la marca que había logrado Jorge Egocheaga en 2007 (13 horas y 46 minutos) y supera un nuevo reto en el marco del proyecto "Summit of my Life". El fuerte viento había desactivado la primera tentativa, pero en la segunda, ha podido coronar la cima y bajarlo en 12 horas y 49 minutos
A la segunda intentona, Kilian llegó a la cima del Aconcagua, a 6.962 metros de altura, y descendió en un tiempo estratosférico. Tan solo tardó 12 horas y 49 minutos en recorrer 59,850 kilómetros y superar 3.962 metros de desnivel positivo. "Ha sido muy duro, sobretodo a partir de 6.500m donde he notado el efecto de la altura. Sin embargo estos momentos de sufrimiento son los que siempre recordamos" explicaba Kilian Jornet a su llegada.
La marca de Kilian es un tiempo que supone prácticamente rebajar en una hora la marca que en 2006 logró Jorge Egocheaga ( 13 horas y 46 minutos ). "Lo ha conseguido", ha anunciado un tuit del equipo de comunicación del proyecto Summits of My Life .
"Estoy realmente muy feliz por haber conseguido este reto. Ha sido muy duro a partir de 6.500 metros"
Desde Horcones (2.750 metros sobre el nivel del mar), a la entrada del parque, emprendió su carrera hacia la historia. Kilian arrancó con una doble referencia entre ceja y ceja. El 19 de diciembre Jornet se lanzó en pos de este récord. "Hey, chicos. Hoy es el día para intentarlo. El viento es fuerte en la montaña, pero es una ventana. Empiezo en cinco minutos. Nos vemos pronto", anunciaba aquel día a las 6 de la mañana, hora argentina. Tras 14 horas de carrera, y una vez alcanzado los 6.200 metros de altura, paró. Las ráfagas de viento, cercanas a 90 km/h, impidieron a Kilian seguir adelante.
El 12 de diciembre, Kilian junto a Emelie Forsberg y los cámaras Seb Montaz y Vivian Bruchez, se instaló en el campamento base en Plaza de Mulas (4.400 metros). Desde entonces , cada día fue ascendiendo hacia la cumbre. Primero, llegó a los 5.500 metros. "Ese día sentí que podía ir a la cumbre", comentó. El día 15 llegó hasta la cima. Aclimatado a la altitud, sólo faltaba esperar las condiciones perfectas para acometer el desafío. El primer día D fue el viernes. Falló. "Cuando las cosas no salen como uno esperaba, vas rápido de nuevo al punto de partida y lo intentas de nuevo", comentaba Kilian hace dos días. Dicho y hecho. Otra cima más que tachar en el proyecto Summits of my life.
Con anterioridad batió los registros del Mont Blanc (4.810 m), el monte Cervino (4.478 m) o el Elbrús (5.642 m). Este mismo año inscribió su nombre en el McKinley (6.186 metros). Para el próximo año quedará el Everest... De Kikian todo se puede esperar y la montaña más alta del mundo ya tiembla.
* Fotos: Summits of my Life
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