Las rachas de viento que durante el día de ayer azotaban la estación invernal de San Isidro arrancaron de cuajo el tejado de la nueva y controvertida cafetería del Rebeco. Mientras los operarios trabajaban a contrarreloj para que las obras estén acabadas de cara a la apertura de temporada de este centro de esquí, vieron como una fuerte racha de viento de 100 km. hora se llevaba el tejado de zinc que se había colocado sobre los muros de piedra de la será cafetería de pistas de la estación leonesa.

 

 

El techo de zinc, del que no quedaron ni los tornillos, voló literalmente durante unos segundos y aterrizó a una distancia de doscientos metros del edificio, con la fortuna de que no había nadie transitando por el lugar con lo que las consecuencias habrían sido fatales. 

 

 

La nueva cafetería situada en el sector de Requejines, es tristemente famosa por estar salpicada por los presuntos casos de corrupción relacionados con el caso Púnica, por las irregularidades de su adjudicación y que contaba con un presupuesto cercano a los 400.000 euros.

 

Entretanto se coloca un nuevo techo, la estructura se ha cubierto con chapa y durante los próximos días, el titular de turismo de la Diputación analizará junto al arquitecto responsable de la obra y personal técnico cuales han sido las circunstancias por las que el techo de zinc del Rebeco ha acabado por los aires y no ha sido capaz de soportar una racha, fuerte sí, pero habitual en alta montaña, de 100 km. a la hora.

La Diputación dice que seguirá adelante con las obras y, aunque con retrasos, el Rebeco estará a punto para su apertura durante la temporada de esquí y snowboard.  

 

Parece que últimamente, la estación de esquí de San Isidro está perseguida por la mala suerte, esperemos que esta mala racha, incluida la del viento, desaparezca con las primeras nieves y este centro invernal abra sus puertas a los esquiadores en unas condiciones magníficas para disfrutar de una buena temporada.