Otro trágico accidente en la montaña ha provocado que Miren Itziar L. M., de 52 años de edad y natural de Bilbao pero vecina de Alegui (Navarra) desde hace más de 20 años, perdiera ayer la vida cuando se encontraba en la cima del pico los Dientes de los Batanes, en el término municipal de Panticosa (Huesca). Al parecer, la víctima resbaló y acabó cayendo una distancia de unos 150 metros por una ladera rocosa.

 

Esta montañera fallecida realizaba el ascenso a pico de los Batanes junto con su hermana y un amigo en un día en el que las condiciones meteorológicas resultaban muy favorables, con cielos despejados y sin presencia de hielo o nieve. Sobre las 14 horas, cuando los excursionistas estaban ya cerca de la cima del pico de los Batanes, a 2.250 metros de altitud, Miren cayó desde una altura de 150m. sufriendo politraumatismos de gravedad que le causaron la muerte en el acto, según fuentes del Grupo de Rescate en Montaña de la Guardia Civil con base en Panticosa que junto con un médico del 061 se personaron con un helicóptero al lugar del suceso, todo ello en pocos minutos. A su llegada, el grupo de intervención no pudo hacer nada por su vida y solo pudieron certificar que el cuerpo se hallaba sin vida como consecuencia del accidente. Una vez que se tuvo la autorización judicial, el cadaver fue trasladado a Jaca en helicóptero y de allí, en ambulancia, hasta el hospital San Jorge de Huesca, para acabar en el instituto anatómico-forense de la capital oscense donde se le está practicando la autopsia y que revelará la causa de su muerte.

 

Sus dos compañeros, la hermana y el amigo que la acompañaban fuero a su vez evacuados ilesos de lo Dientes de los Batanes por los miembros del G.R.E.I.M. de Panticosa

 

 

La fallecida era arquitecta y trabajaba en un despacho en la localidad de Salinas de Pamplona, también situada en la Cendea de Galar. Compartía despacho con el actual alcalde de esta localidad, Ángel Ibáñez, que se mostró ayer consternado por lo ocurrido en Huesca.

 

Este es el segundo accidente mortal de montaña que afecta a Navarra en los últimos dos meses. También en el municipio oscense de Panticosa murió el pasado 23 de agosto un vecino de Sorauren, Alberto I. G., de 43 años de edad, quien se despeñó unos 70 metros cuando escalaba el pico Garmo Negro, de 3.000 metros de altura, después de ser golpeado por una roca en la cara y perder el equilibrio.

 

Descansen en paz