Según figura en el cierre de cuentas provisional, la facturación de forfaits de Arcalís fue de 1, 5 millones de euros, la de Arinsal 3 millones, de Pal 5 millones y los comercializados por Vallnord (a repartir entre los dos socios) de 1, 1 millones, lo que resulta un total de 10, 8 millones de euros. Sin embargo, el sistema de reparto establecido en el acuerdo entre las dos partes hace que Secnoa (Ordino-Arcalís) termine ingresando 2,3 millones y EMAP (Pal-Arinsal) 7 millones. Por este motivo, la oposición remarca que es necesario renegociar el acuerdo con Arcalís o que cada uno cobre según sus forfaits y que se pague la parte correspondiente a comercialización. 

 

Aparte de esto, el consejero de la minoría de la Massana Jordi Serra, también señaló que hay un problema en la comercialización de la estación. En este sentido indicó que los mercados que más aportan al dominio esquiable son los más castigados por la crisis, mientras que los emergentes no crecen, contrariamente a lo que ocurre en Grandvalira y Andorra, lo que hace difícil incrementar los ingresos. Así expuso que el gasto medio por esquiador es de unos 20 euros. También dijo que el consumo en restauración es muy bajo, de 3,65 euros de media, y criticó la política de comercialización de forfaits.

Ante todo ello declaró que el problema no es tanto que se trate de una sociedad pública o privada, sino que las cosas se hagan con profesionalidad, al mismo tiempo que destacó el plan presentado por el nuevo director de EMAP, aunque considera que actúa con retraso. 

 

Las observaciones de la oposición fueron contestadas por el cónsul mayor de la Massana, David Baró, que afirmó que el reparto entre Emap y Secnoa es un sistema solidario ya que cuando no hay nieve en la estación Massana hay en Ordino. Aún así aceptó que el acuerdo no satisface al cien por cien y por eso no descartó que en un futuro se pueda plantear otro modelo. 

 

Baró también indicó que el objetivo es ir aumentando el precio medio del forfait, que no debe suponer un encarecimiento, pero que esto requiere tiempo. También apuntó que hay que tomar con cautela este cálculo ya que al tratarse de una estación familiar a los niños pagan un forfait más económico. Además, aquí también se incluye el forfait para los residentes o el escolar, que hacen bajar el precio medio. Y en relación con la comercialización y la oferta de restauración, el cónsul destacó que han crecido el mercado británico y el francés y que está previsto mejorar los puntos de restauración. 

 

También se informó que en Arinsal-Pal se vendieron 598.000 forfaits de los más de 700.000 con Arcalís. Aunque en los últimos cinco años se han perdido 100.000 forfaits, un hecho que la mayoría atribuye a la crisis, este año ya se ha registrado un incremento respecto al anterior (la facturación ha pasado de 10,6 millones a 10,8 millones). EMAP ha cerrado con un resultado positivo de 225.000 euros después de siete temporadas de pérdidas (los ingresos han crecido un 6% y los gastos se han reducido un 2%). La oposición celebró esta mejora, aunque avisó que las pérdidas siguen existiendo. 

 

Desde Ordino, las críticas de la oposición Massana no fueron muy bien recibidas. El cónsul mayor, Ventura Espot, recordó que en la facturación de grupos el modelo de reparto penaliza Arcalís (los 600.000 euros que se destinan sólo recibe 500.000). Por lo tanto considera que "si alguien puede estar enfadado somos nosotros" y añadió que aún así "somos gente solidaria y si hemos de ser un lastre para alguien, que nos den un cheque por lo que hemos aportado y ya saldremos". 

 

 

Fuente original noticia: BonDia .ad