Romper con el tumulto de la ciudad a 2.100 metros de altura mientras se descubren los espectaculares lagos glaciales de Pessons es una de las razones por las que alojarse en verano en el Grau Roig Hotel Boutique & Spa.

 

 

Este histórico hotel está situado en la parroquia de Encamp, a pie de las pistas de esquí del sector Grau Roig de Grandvalira y a 30 minutos del núcleo comercial de Andorra la Vella.

 

Su altitud lo convierte en el mejor campo base para paseos de corta distancia en los que respirar el aire más puro,y después relajarse en su completo spa, su jazz room o su bañera de hidromasaje en la terraza del hotel, mientras se contempla la puesta de sol y se degusta una copa de vino. Sus habitaciones pueden ser de estilo auténtico, romántico o suite y destacan por su ambientación neo-rústica y sus vistas espectaculares a la montaña. Su variada oferta gastronómica se concreta en restaurantes como “La Marmita” o “El Teatro del Vino”, dedicado a la cata de vinos y champagne.

 

El diseño del Hotel Palomé ofrece una experiencia entre lo cosmopolita y lo natural que resulta perfecta para romper drásticamente con la rutina. “Dentro de él intuyes el brujir de la gran ciudad al exterior y, cuando la ventana te llama, solo ves naturaleza”, explican sus responsables.

 

 

El moderno hotel está situado muy cerca de Vallnord, estación en la que ponerse en forma y disfrutar del descenso de montaña en BTT. Pero si lo que se busca son actividades más tranquilas y meditativas, el Hotel Palomé está situado junto a dos Pitch & Putts, el Xixarella y La Cortinada, ideales para practicar golf de altura. Las vías ferratas, como la del Roc de la Coma, en el pintoresco pueblo de Erts, también son una forma muy práctica de desconectar gracias a la atención y la concentración que requieren.

Su restaurante “Emo” ofrece unas vistas privilegiadas de los pastos, caballos y los numerosos abetos de la zona, mientras se degustan sus platos de cocina autóctona, de temporada e internacional.

 

Para encontrar la inspiración y la paz de la montaña no hay mejor manera que contemplar el maravilloso valle de Ordino desde el Hotel & Spa Xalet Bringué. Inaugurado en 2011, este hotel es ideal para una escapada a la esencia de la Andorra rural.

 

 

Está situado a los pies del Parque Natural del Valle de Sorteny,un espacio natural que cuenta con más de 700 especies de flores y plantas, de las cuales más de 50 son endémicas de los Pirineos.

 

Además, el refugio del Valle de Sorteny, inaugurado el año pasado, es el lugar idóneo para descansar, tomar el aperitivo o comer, tras 40 minutos de camino. Después de una excursión, Hotel&Spa Xalet Bringué apuesta por el relax y la recuperación en su carismático Spa, inspirado en la época romana. Dispone de Hammam, sauna finlandesa, tumbonas de cerámica, ducha escocesa, aeromasaje o cromoterapia, entre otros. Su restaurante, desde donde seguir admirando las magníficas vistas al valle, combina cocina de autor con la mejor tradición andorrana.