La Montaña es algo que nos une a los que pasamos el rato leyendo las diferentes entradas de esta gran página que llamamos lugaresdenieve. Una amiga común que presenta múltiples caras en función de la temporada en que vayas a visitarla, la Montaña digo. Las siguientes líneas intentarán dar mi opinión basada en la cordillera alpina en cada estación del año. Intentando, de entre todas, sacar una ganadora.

 

INVIERNO

La estación por excelencia en cuanto a Montaña se refiere. Los deportes de Invierno y la idílica estampa nevada hacen que cuando se hable de Montaña vengan a la cabeza en primer lugar: los típicos picos blancos, los valles cubiertos de metros de nieve o sus pueblos con casas apenas accesibles por la nevada del día anterior.

Arosa bajo la nieve

Hay que reconocer que la imagen de una Montaña a primeras horas de la mañana después de una gran nevada nocturna, dónde la nieve no ha sido aún mancillada, es difícil de mejorar. Y si encima sale el Sol podremos estar hablando de una de las imágenes más agradables de contemplar.

Grindelwald First tras un buen paquetón

La belleza que otorga la nieve a la naturaleza es difícil de comparar. Hace que la Montaña pierda su forma y dé sensación de convertirse en una especie de nube a ras de suelo. De hecho, a veces, mirando al horizonte se ven nubes que se elevan hacia el cielo asemejándose a montañas. Los distintos elementos del terreno: piedras, rocas, hierbas, plantas,... desaparecen bajo el manto haciendo que nos olvidemos de que realmente están ahí. Los grandes árboles seguirán asomándose entre la nieve gracias a su altura pero abandonarán su color verdoso al cubrirse de blanco.

Pájaros aventureros se aproximan al esquiador a pesar del frío

Visto desde otro punto de vista, todo ese manto blanquecino, reduce la complejidad de la Montaña tanto, que lo único que importa es la nieve en sí y no lo que hay debajo. Sería interesante ver de primera mano la vida en Invierno a ras de suelo bajo unos cuantos metros de nieve.

Montaña cubierta de nieve simplifica el terreno

Hoy en día uno de los elementos más importantes a la hora de valorar la Montaña es el deporte que se puede realizar en ella. En Invierno se puede practicar el deporte alpino por excelencia, cosa que le otorga muchos puntos en su lucha por ser la mejor estación del año. Yo he practicado o al menos intentado bastantes deportes y no hay nada que se compare con descender una ladera después de una buena nevada. Obviamente esto va por gustos pero conozco muy poca gente que lo haya probado y no le haya gustado. A parte del esquí o el snow hay una gran cantidad de deportes que se pueden practicar en Invierno: esquí de fondo, senderismo con raquetas, trineo, escalada, … Algunos de ellos son exclusivos de esta época del año y otros se ofrecen los doce meses.

Tablas y esquís esperando a ser usados

El principal inconveniente del Invierno en la Montaña es la gran afluencia de público, lo que lleva a largas esperas en la práctica deportiva y a un aumento exagerado del precio de estancias, hoteles y demás entre otras cosas. Hoy en día esquiar es cada vez más fácil con la aparición de nuevas tecnologías. Por este motivo se aprende antes y no se abandona así que me temo que el futuro estará cada vez más abarrotado.

VERANO

El Verano ha sido siempre una época de pérdidas para las estaciones de Montaña. La mayoría cierran o reducen sus servicios al mínimo. Con el paso del tiempo están apareciendo una serie de actividades nuevas que atraen al público a la Montaña también en Verano. Esto hace que las estaciones sigan teniendo ingresos aún cuando la nieve se ha derretido.

Detalle de la estación de Sölden con casi todo el hielo derretido

Es una sensación especial el darte un baño a 2.300 metros de altitud en el lago Grünsee contemplando el Matterhorn. Es una sensación aún más especial el subir a Bettmeralp y contemplar el grandioso glaciar Aletsch en todo su esplendor. O subir al Jungfraujoch y observar el mismo glaciar desde otra perspectiva sin morirte de frío. Todo esto sólo se puede hacer en Verano y en días de altas temperaturas, debido a la altitud.

Dándome un baño en Grünsee

En cuanto a los glaciares no hay nada comparable a la majestuosidad de un monstruo como Aletsch en Verano. Si bien en otras estaciones se verá bonito, sólo en Verano se apreciará en todo su esplendor al haberse retirado la nieve de su superficie. Si tienes la suerte de caminarlo o de introducirte y apreciar las tonalidades azules ya no te quiero ni contar.

Aletschgletscher en verano desde Belalp

En cordilleras como los Pirineos puede ser que no encuentres nada de nieve en Verano, lo que afea la escena dando un punto negativo a esta estación del año. En cordilleras más altas podrás disfrutar de blancos picos que te recuerdan que en unos meses el suelo que pisas estará igual de blanco.

Findelgletscher cerca del Matterhorn

El Verano tiene otro inconveniente estético y es que el Sol ha “quemado” la vegetación dándole tonos anaranjados o amarillentos. Dependiendo de los gustos esto puede ser una ventaja o un inconveniente pero yo me quedo con el verde de los pastos antes de que el Sol haga su faena. Por otro lado las flores veraniegas de larga vida, dan un toque colorido a las laderas que puede hacerte olvidar que el verde está desapareciendo.

Tonos amarillentos en Seefeld, Austria

Deportes de Montaña hay tantos hoy en día que no puedo más que enumerar unos cuantos: rafting, escalada, senderismo, mountainbike, parapente, … Es decir, si vas a la Montaña en Verano no te vas a aburrir. Tienes la misma oferta deportiva que en Invierno (recordemos que se puede esquiar sobre hierba o hacer “snow” con un freebord, salvando las distancias) y no tienes que soportar el frío helador.

Parapente bajo el sol

Otra ventaja del Verano es la poca aglomeración. Las estaciones que en Invierno están a rebosar, se quedan casi vacías en Verano. A excepción de las típicas estaciones turísticas como Mont Blanc, Zermatt y demás. El otro día me activaron un telesilla para que subiera yo y lo volvieron a desactivar cuando llegué arriba de la poca gente que había. Esta falta de público facilita también (o por lo menos en mi caso) el encuentro con animales salvajes. ¿Quién no se alegra al ver un ciervo salvaje cruzando a unos metros de distancia?

Matterhorn echando humo del calor

PRIMAVERA

La primera gran olvidada es la Primavera. Cuando se habla de estaciones (o vacaciones) siempre se plantea la duda: ¿Verano o Invierno? Normalmente se tiende a meter el principio de la Primavera y el final del Otoño en el Invierno y el final de la Primavera y el principio del Otoño en el Verano. Craso error bajo mi punto de vista.

Flores creciendo en la primavera de la selva negra

La Primavera es la estación más mágica de todas, sin lugar a dudas. Lo que sucede en Primavera en la naturaleza es incomparable con cualquier otra estación del año. Flora y fauna están en su apogeo. Una gran cantidad de árboles y plantas sacan sus primeras flores, que durarán poco pero serán más bonitas que cualquier otra flor veraniega. Los pájaros salen por la mañana cantando y se acuestan por la noche cantando también. En pocas palabras, el mundo se llena de vida. En Invierno esta vida no existe, el Verano la va fulminando poco a poco y hace tanto calor que ningún animal tiene ganas de cantar y el Otoño acaba con ella del todo, decolorando el paisaje.

Flores en las laderas alpinas

En Primavera se puede esquiar (normalmente sólo por la mañana temprano, pero bueno) y se pueden hacer deportes típicos de Verano en cotas bajas. Las montañas siguen nevadas pero los valles empiezan a derretirse. Las estaciones de esquí se mantienen hasta casi Mayo gracias a la nieve artificial y en estaciones con glaciares disfrutarás de pistas con buena nieve en días nublados que además estarán casi vacías en comparación con Febrero ya que la gente no se arriesga a reservar tan tarde por miedo a que no quede nieve. El año pasado estuve en Adermatt a finales de Abril y fue uno de los mejores fines de semana de esquí del año.

Nieve derritiéndose bajo el sol primaveral

Otro punto a favor son las horas de luz. La Primavera empieza con el cambio a horario de Verano, por lo que se gana una hora. Así podrás disfrutar de la Montaña todavía más tiempo y hacer más actividades que en Invierno. Por la mañana esquí, y por la tarde cuando la nieve se vuelva agua, unos descensos en bicicleta por el valle. Mágico.

Cascada de las Beatushöhlen cerca de Interlaken

OTOÑO

El Otoño es el segundo gran olvidado. En este caso lo puedo entender. El Verano se ha acabado y se regresa al horario de Invierno perdiendo una hora de luz, así que los ánimos están bajos. La estación además es extraña porque las nevadas no son suficientemente buenas y duraderas como para abrir estaciones pero tampoco hace calor como para disfrutar de otros deportes como en el Verano. Los animales se preparan para invernar, los árboles empiezan a perder sus hojas y otras plantas dejan de crecer preparándose para el frío Invierno. No sólo los humanos parecemos deprimidos.

Colores otoñales bajo el sol de la selva negra

Por estos motivos considero el Otoño una época complicada que hay que saber valorar para poder disfrutarla. ¿Hay algo más bonito que los colores de ciertas plantas como el Gingko en Otoño? Es la última época del año en la que puedes hacer sesiones de senderismo sin que haya nieve, y eso hay que aprovecharlo.

Setas en Otoño

Yo intento ir a los sitios en todas las estaciones del año para poder ver como cambian y la mayoría de los sitios me han gustado más en Otoño que en Verano. Los colores otoñales son espectaculares. Nada comparables a los monótonos del Verano. Si tienes suerte de llegar antes de que las hojas se caigan completamente, disfrutarás de un paisaje increíble.

Aletsgletscher en Otoño. Se observa que los árboles cambian de color

En cuanto a deportes la cosa se vuelve muy dependiente del tiempo que haga. Es una etapa de transición así que encontramos temperaturas que cambian bastante lo que dificulta hacer planes. O por lo menos esta es la experiencia que yo tengo. El tema del esquí se complica bastante ya que la mayoría de estaciones cierran un tiempo para inspección antes de iniciar la temporada invernal. El esquí fuera de pista queda casi descartado por la ausencia de nevadas (obviamente con excepciones).

Creux du Van en Otoño

CONCLUSION

Los renglones anteriores han expresado mi punto de vista por lo que hasta ahora conozco. Imagino que con el tiempo irá cambiando ya que así ha sido hasta ahora. Lo que hoy te gusta, mañana te disgusta. Por eso me gustaría saber que pensáis vosotros lectores de este tema, ¿Cuál es vuestra experiencia?

Lago del glaciar Stein en primavera

Mi ganador es la Primavera. Es una dura batalla con el Invierno pero creo que gana la primera. Me ofrece muchísimas más cosas y es más bonita. La vida primaveral no la cambio por ninguna otra. Un descenso por una pista blanca virgen es casi como tocar el cielo, de ahí la dificultad de descartar el Invierno. Pero aún así me quedo con la florida Primavera. El Verano lo descarto porque no me parece bonito. Me gusta la cantidad de cosas que se pueden hacer pero me aburre en cierta manera (en lo que a Montaña se refiere, claro). El Otoño, pese a lo sombrío, me produce cierta atracción. Mi lista final sería: Primavera, Invierno, Otoño, Verano. ¿La tuya?