Esquiando con big foot por Masella (Foto: IST).

No falla: hay nieve, hace buen tiempo y la mitad del país debe estar de vacaciones. De vacaciones de Navidad, claro. Todo esto sólo se puede traducir en una realidad en las estaciones de esquí. Hay mucha, muchísima gente. Son días en los que la afluencia de esquiadores en pistas es altísima y esto es una buena noticia para la economía de los valles de montaña.

En este primer tramo de las fiestas navideñas todo está lleno. Si cuando uno acaba de esquiar desea ir a cenar, ya se puede olvidar de tener mesa si no ha hecho reserva previa. Si al día siguiente desea contratar una clase de surf en su escuela de esquí de referencia, hay que llamar ahora mismo. Os deseo suerte. Pero que pruebe, no sea que por culpa de estas líneas ahora se desanime a mejorar su técnica ... Y así un largo etcétera. En pistas hay colas para comprar forfaits, para ir a los sanitarios, para pedir un bocadillo o para encontrar mesa en la terraza panorámica. Y mejor que sea así.

Esquiando sin guantes y sin bastones (Foto: IST).

A partir de las 5 de la tarde la cola baja al valle. En la gasolinera o para entrar en el pueblo. Tampoco le será fácil encontrar aparcamiento ante su supermercado de abastecimiento habitual. Y eso que los hay grandes, de aparcamientos. Pues nada!, Todo a tope!. En mi caso esto es lo que está pasando en Puigcerdà. Pero seguro que esto ocurre con mayor o menor medida en Vielha, en Andorra la Vella o en los valles del Pirineo aragonés.

Son días en los que esquía todo el mundo: los que estamos fijos de cada semana o los que lo hacen una vez al año. Además, al ser días con muy buen tiempo todo el mundo se atreve. Que nadie se lo tome mal con este "todo el mundo se atreve". Porque insisto: mejor que sea así.

Estos días, por cuestiones de trabajo, me he podido mover por varias estaciones de esquí de la zona. La Molina, Les Angles, Masella, Formigueres... y en todas he acabado viendo un poco de todo. Situaciones en común que me han llamado la atención.

Me he encontrado ciudadanos chinos con trineos en Pista Llarga de La Molina que luego subían emocionados al Niu del Águila. He visto esquiadores que esquiaban de espaldas en Formigueres. Esquiadores sin guantes y sin bastones, una combinación súper curiosa que aún hoy no he acabado de entender en Les Angles. No han faltado quienes esquían con "big Foots", modalidad que cada año resurge con fuerza por fiestas de Navidad en Masella. Sin casco y sin chaqueta.

Selfie en La Molina en un día anticiclónico. Ayer domingo. (Foto: IST).

Aunque este año yo no los he visto (todavía), es seguro que no han faltado los esquiadores sin casco en descenso por pistas rojas y negras bajando al estilo "kamikaze". O los típicos chicos-go-pro que no ven nada más que a quien graban o a sí mismos (si los veis a venir, apartaos). Sí, también las chaquetas Roc Neige decoloradas de hace 30 años, esquís rectos de KNEISSL de los años 80 o las míticas botas Salomon Equipe 91, normalmente en los pies de quienes también llevan el Roc Neige mencionado más arriba. Pero seguro que están.

Así son las fiestas de Navidad en las estaciones de esquí de nuestro país. Si sois observadores, si mañana vais a esquiar, si estáis un poco atentos, os garantizo que veréis equipos, actitudes o cosas que sólo se pueden ver durante estos días!. Ah ! Sin mala intención, sólo que me fijo en esas cosas o situaciones que me acaban transmitiendo una realidad diferente a la que se observa en el resto de la temporada. No sé si a vosotros estas cosas os llaman la atención. A mí sí.

Posiblemente su primera visita a La Molina. En su segunda, si la hay, seguro que será con esquís (Foto. IST).

Pero, ¿sabéis que os digo? Que por muchos más años sea así y que, en cualquier caso, debe quedar claro que todo el mundo debe poder disfrutar de la nieve y el esquí como más le guste. Al final lo más importante para nuestro sector es que quienes nos visitan, aunque sólo sea durante uno o dos días al año, lo pasen bien, se lleven un buen recuerdo y que no dejen de disfrutar de este entorno y meteorología anticiclónica por el simple y absurdo hecho que no van a la moda. O porque no hacen ni actúan como la mayoría. Tarde o temprano repetirán, y eso es bueno. Que vuelvan y que lo hagan invitando a otros cómo ellos.

A todos vosotros, big foots, nostálgicos de la moda de los años 80, de todos los orígenes y condiciones, bienvenidos a nuestra casa que también es vuestra. Ya sea por Navidad o por las vacaciones que vienen de Año nuevo a Reyes, vosotros también nos ayudáis a hacer más grande esta familia y hacer más popular la fiesta de la nieve.

A todos vosotros ¡disfrutad de estos días!