Un magnífico sendero, perfectamente señalizado, entre bosques de pino canario, abundantes flores entre las que destacan los tajinastes azul genciano, con vistas a las paredes y picos de la Caldera: Somada Alta y los picachos de Los Agujeritos.

Atravesamos numerosos barrancos, todos ellos identificados: Barranco de Las Piedras Redondas, Barranco de Risco Liso, Barranco de Bombas de Agua, hasta llegar al cauce del barranco Rio Taburiente, cuya corriente cruzamos sin dificultad, llegando a la Zona de Acampada, que dispone de un Centro de Visitantes, con guarda, baños y zona de picnic, donde aprovechamos para una breve parada y reponer fuerzas.
 

Seguimos nuestra ruta, con sorpresas, escogiendo nuestro guía, la variante Barranco de Las Angustias /Salida por atajo: Solo expertos, lo que demuestra la confianza de José Antonio con el grupo, para adentrarnos en el Barranco del Almendro Amargo, teniendo delante el Monumento Natural Roque Idafe, y observar el cartel que avisa del desvío para visitar la Cascada de Colores.

Después de una breve caminata en sentido ascendente, por el Barranco de las Rivanceras, observamos dos riachuelos que confluyen en uno, de los que llama la atención el color amarillo de sus aguas (anaranjado rojizo), hasta llegar a la cascada.

En los años sesenta se construyó una pared para contener el agua de La Caldera. Los minerales, fundamentalmente el hierro, ha coloreado la pared que combina distintas tonalidades entre los musgos y la tierra negra volcánica.

Después de la sesión de fotografía y una breve parada para degustar nuestro “picnic” cruzamos el Barranco del Agua y seguimos el camino que en algunas ocasiones discurre por el cauce del barranco permitiendo observar distintos musgos de tonalidades verdes que invitan a inmortalizarlos con nuestras cámaras fotográficas. Finalmente llegamos al aparcamiento donde iniciamos nuestra excursión más de seis horas antes.

Iniciamos la jornada con un buen desayuno para posteriormente trasladarnos hasta la localidad de Barlovento, donde en la parte alta del casco urbano junto al Asador del Campesino (donde tenemos mesa reservada para nuestra vuelta) iniciamos nuestro itinerario que destaca por la orografía del terreno, con profundos barrancos, que pondrán a prueba nuestras fuerzas el segundo día en la isla.

Después de un corto paseo por carretera asfaltada nos desviamos rumbo al barrio de la Tosca, con increíbles vistas del norte de La Palma y con una población de Dragos de la Tosca que no dejamos de fotografiar.

El sendero no es muy exigente de momento, pero después de pasar el Lomo de Topaciegas, se complica con desniveles importantes que obliga a poner atención en él. Disfrutamos de la vista de los acantilados del norte atravesando pequeños núcleos de población y abundante vegetación de laurisilva antes de cruzar el Barranco de la Vica.

Seguimos con un imponente descenso del Barranco de Gallegos para una vez superado, con esfuerzo, llegar al Barrio de Gallegos, donde en su bar-tienda tomamos unos refrescos y café. A la salida del barrio disponemos de un excelente mirador sobre los acantilados lo que aprovechamos para sacar fotografías de todo el grupo y del imponente paisaje.

La ruta continua con descenso del Barranco de los Franceses para comenzar a subir por una larga y serpenteante senda con excelentes vistas sobre el mar, finalizando el ascenso en el barrio de los Franceses, donde nos espera nuestro taxi, tal como José Antonio había acordado.

Después de un corto viaje de retorno recabamos en el Asador del Campesino, con un magnífico ambiente y excelente comida que disfrutamos después de una dura jornada.

El sendero se inicia en la Casa del Monte a donde se accede por una carretera de doble sentido ( no lo parece) o pista forestal con algunos tramos accidentados con un taxi con tracción en las cuatro ruedas.

La ruta transcurre por una senda estrecha al borde del precipicio, con excelentes vistas sobre los barrancos, aunque no hay que distraerse ni un momento. Rápidamente empezamos a atravesar los túneles, con nuestros frontales hasta llegar al número 12 en el que aunque no se quiera no hay manera de evitar mojarse. Afortunadamente a la salida un magnífico sol nos ayuda a secarnos, mientras degustamos nuestro picnic junto al Naciente de Cordero, al que llegamos después de una empinada cuesta, disfrutando del lugar.

Una vez recuperados iniciamos nuestro descenso a través de un imponente sendero con magníficas vistas, bosques de pino canario, helechos centenarios y la laurisilva, último reducto de la época Terciaria.

Al final de la ruta observamos la señalización del mirador del Espigón Atravesado, que dejamos para otra ocasión, finalizando nuestra ruta en la reserva de Tilos, junto al aparcamiento y no lejos del Centro de interpretación de los Tilos.

Hoy nos dirigimos al punto más alto de la Isla, en la Caldera de Taburiente a 2.426 m, el Roque de los Muchachos lo que hace de La Palma la segunda isla más alta del archipiélago, después de Tenerife. Accedemos por el lado oeste de la isla, Barrio de Hoya Grande en Garafía, por una sinuosa, pero buena carretera.

Por su gran altura, especiales condiciones climáticas, aire fresco y laminar del Atlántico, que garantiza una luz estable, se sitúa el Observatorio Astrofísico del Roque de los Muchachos inaugurado en el año 1985 con numerosos telescópicos internacionales de los que destaca el Gran Telescopio Canarias de 10,4 metros de diámetro.

Todas estas instalaciones que surgen por encima del “mar de nubes” confieren un aire especial a la cresta de la Caldera que recorreremos observando las magníficas vistas que el movimiento constante de las nubes nos permite.

Aunque hoy no recorremos muchos kilómetros, sí que lo hacemos más lentamente, ya que los más de 2.200 m en los que nos encontramos se notan en nuestras piernas, siendo no obstante un buen entrenamiento para la etapa que nuestro guía tiene pensada para el día siguiente.

Día 6. Refugio el Pilar - Las Deseadas

Distancia 15 km  Desnivel ­ + 800 m  Desnivel - 800m Tiempo 6h 46´

Como cada día, José Antonio, puntualmente tiene preparado el desayuno en el comedor de su apartamento, que hemos acondicionado para compartir alguna cena y los desayunos cada día. El clima de esta primavera no aconseja utilizar el “cenador” al lado de la piscina que dejamos para algún “aperitivo” al final de la tarde.
 

Hoy nuestra ruta por carretera en solo 30´ nos lleva hasta el magnífico Refugio del Pilar, etapa importante de la ultra maratón Transvulcania y final de los corredores de la media distancia.
 

Hoy recorreremos el sendero conocido como “Ruta de los volcanes” dentro del Parque Natural de Cumbre Vieja y que para esta ocasión nuestro guía decide un recorrido de ida y vuelta desde el refugio.

Iniciamos el ascenso ya desde una altitud de 1.456 m por un sendero rodeado de un bosque de pino canario, con señales inequívocas del incendio que afectó esta parte de la isla en Agosto del 2016 después de una imprudencia de un joven alemán y que costó la vida a un agente forestal y el desalojo de más de 3.000 personas. Afortunadamente las características del pino canario hacen que rápidamente desaparezcan estas señales y el paisaje vuelva a recuperar su aspecto original.
 

Caminamos sobre un firme de lapilli en que se hunden nuestras zapatillas dificultando el avance y deleitándonos con las excepcionales vistas que tenemos en esta parte del recorrido sobre la Caldera de Taburiente y Los Llanos de Aridane. Poco a poco van apareciendo los cráteres de los volcanes por los que el sendero discurre aportando una magia especial a la excursión.
 

Alcanzamos una loma que nos permite disfrutar de las vistas hacia el este, con la isla de Tenerife y el Teide emergiendo por encima de las nubes y más difuminada la silueta de El Hierro y La Gomera. Un alto en el camino para reponer fuerzas y continuamos rodeando cráteres de volcanes de recientes erupciones, entre ellos el Birigoyo (1.807 m). Seguimos nuestro ascenso por una empinada cuesta por un sendero con menos pinos y un pequeño muro que contiene la grava volcánica, observando el avance del mar de nubes sobre la Caldera y Los Llanos hasta llegar al mar. Llegamos a otro gran volcán, con un imponente cráter, el Hoyo Negro (1.871 m) y sin descanso el imponente Volcán Duraznero (1.840 m) que rodeamos. Un esfuerzo más y llegamos a nuestro destino, Las Deseadas (1.933 m), donde nos recreamos de las magníficas vistas hacia este y oeste de la Isla.
 

El regreso en sentido inverso nos permite de nuevo disfrutar de las nubes que siguen avanzando sobre el valle y la Caldera sin olvidar Tenerife y el Teide a lo lejos.

El sendero sigue el GR-131 iniciándose al lado mismo del Centro de Interpretación, entre viñedos y lava, salvando un importante desnivel en pocos metros. Poco a poco la imagen del volcán Teneguía aparece cada vez más grande, al que llegamos justo hasta su cráter. El fuerte viento no aconseja subir hasta la cima por lo que seguimos nuestro descenso apareciendo el que será nuestro destino, el Faro de Fuencaliente y las Salinas de Fuencaliente, un espacio, tal como relata su folleto informativo “el blanco y el negro se funden para dar vida, un lugar creado por la magia de la naturaleza y el esfuerzo de la labor humana”.
 

El nombre comercial de la sal obtenida: Sal Marina Teneguía es en homenaje a la última erupción en la Isla, cuyas lavas respetaron milagrosamente este rincón donde se obtiene la sal de forma tradicional.
 

Nuestro guía nos tiene una sorpresa para finalizar nuestra semana de senderismo; mesa reservada en la terraza del restaurante temático El Jardín de la Sal donde con unas excelentes vistas degustamos un plato de pescado excelente acompañado por vino blanco de la región, un malvasía de Bodegas Teneguía, la joya de los vinos palmeros.

Finaliza nuestra semana de vacaciones que titulamos “gastro-senderismo” porque hemos conjugado, unas magníficas excursiones por toda la Isla de La Palma, que corrobora la denominación de Paraíso del Senderismo, con la degustación de sus platos palmeros con buenos vinos y disfrutado de la amabilidad de sus moradores.

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