Aunque no lo parezca, hay varias opciones interesantes para fotografiar las estrellas. Vamos a ver algunas de ellas...

Para empezar, debemos buscar un lugar limpio de contaminación lumínica. Las estaciones de esquí o la alta montaña, serán lugares perfectos!!!

Como material deberemos disponer de un trípode, una cámara réflex o una cámara compacta pero con opción de trabajar en Manual. Para la cámara réflex, también es buena idea disponer de un disparador remoto.

Una buena práctica, es captar la máxima cantidad de luz en el menor tiempo posible para poder capturar, por ejemplo la Vía Láctea.

Fácil de localizar (cuando la Luna está en fase nueva) por la gran cantidad de estrellas que podemos ver, cruza el cielo de lado a lado.

Para realizar este tipo de fotografía, debemos trabajar con el zoom lo más angular (16 mm o similar) y configurar la cámara en Manual con el diafragma lo más abierto posible (f2.8 o f3.5) a una velocidad de 30” (si la velocidad es inferior las estrellas dejaran estela) y una sensibilidad de 3.200 ISO.

En este caso como accesorios necesitaremos un trípode y un disparador remoto o configurar la cámara para que dispare 2 segundos después de apretar el disparador de la cámara, así evitaremos trepidaciones que se traduce en una fotografía movida.

Mejor si colocamos objetos en un primer plano para que creen un contraste con el cielo.

Hay opciones más avanzadas para captar este tipo de fotografías, se trata de montar en el trípode una montura ecuatorial para hacer el seguimiento de las estrellas.

Esta opción es un poco más cara (aprox. 400€) y complicada ya que hay que colocar el trípode en estación para que realice el seguimiento de las estrellas correctamente.

Otra práctica muy interesante es la de dejar la cámara exponiendo mucho rato para que capte la rotación de las estrellas.

Podemos “apuntar” a la estrella Polar (la que indica el Norte) y de este modo todas las estrellas girarán a su alrededor.

En realidad es la Tierra la que gira y su eje de rotación coincide (aunque no del todo) con la estrella Polar.

Para localizar la estrella Polar debemos orientarnos al Norte y buscar las constelaciones de la Osa Mayor  o Casiopea. La Polar, está en medio de ambas.

Otra opción, es buscar otra orientación más hacia el Oeste o el Este.

Técnicamente para realizar estas fotografías necesitamos el mismo material que para la anterior: trípode y disparador remoto.

La cámara deberá estar configurada en Manual o en Bulb, solo en cámaras réflex. La posición Bulb permite tener el obturador de la cámara abierto tanto tiempo como deseemos. Hay cámaras que no tienen  la posición Bulb, en estos casos, la cámara debe estar configurada en Manual y bajar la velocidad de disparo al mínimo hasta saltar de 30” a posición Bulb. Es totalmente indispensable disponer de un disparador remoto con bloqueo. El tiempo de exposición debe ser muy largo de 5 a 20 minutos con el diafragma a medio valor (f8 o similar) y una sensibilidad de 200 o 400 ISO para no generar mucho ruido.

En este tipo de fotografías son muy útiles las viejas cámaras analógicas ya que no generan ruido término producido por la alta temperatura del sensor a una larga exposición. Por este motivo, otra opción es realizar varias tomas de exposiciones más cortas de 3 o 4 minutos continuamente (estilo Timelapse) y luego “apilar” todas las fotografías con algún software de astrofotografía como DeepSkyStacker o Zerene Stacker. El resultado obtenido es la suma de todas las exposiciones (en este caso los trazos de las estrellas) en una sola fotografía.

Tener en cuenta que para este tipo de fotos, necesitamos que la Luna esté en fase nueva, para que la luz reflejada no influya en la toma.

Nada más… a fotografiar estrellas!!!!

Recordar, mejor en estaciones de esquí, limpias de contaminación lumínica.