Hoy va de historia.

Hoy va de desarrollo de todo un país.

 

Como sabes, Andorra es esquí, es shopping, es deporte de élite, pero…

¿Cómo se llegó hasta esta marca de país?

¿Desde cuándo el país de los Pirineos acoge inmigración en lugar de ver como sus escasos ciudadanos emigran para poderse llevar un trozo de pan a la boca?

 

Para conocer un poco más del qué, cómo, cuándo y quién giró la tortilla y empezó a poner las bases del “nuevo” país, me he ido al Camí hidroelèctric.

 

RUTA HACIA 1.929
 

Salgo de Escaldes-Engordany hacia Engolasters.

Doy un paseo hasta la Casa dels guardes.

Allí me espera Montse, la simpática guía de FEDA Cultura que hoy nos conducirá hacia el pasado para entender mejor el presente.

 

Dariya, Cathy y yo, escuchamos alucinadas las explicaciones de Montse, ya que cuesta creer cómo, en 1.930 los empleados de la entonces FHASA (ahora FEDA, Forces Elèctriques d’Andorra), fueron capaces con un pico, una pala y una mula, construir presas a casi 2.500m de altitud (y más teniendo en cuenta la precipitación de nieve de antaño), un “funicular” de 1km de longitud con un 78% de pendiente donde ahora mismo estamos las 3 sentadas escuchando a nuestra fantástica guía.

 

Túneles interiores, válvulas, herramientas y “cacharros” varios traídos desde Berna (Suiza), leyendas de un lago tan cercano como desconocido.

 

Pero si algo nos llama la atención (a las 3) son las raquetas de nieve y las pieles de foca (¡auténticas!!!) que a principio del siglo XX los responsables de mantener las instalaciones utilizaban para desplazarse por la zona.

 

Y es que vivir a casi 1.700m en los años 30, no debería ser tarea fácil.

 

Montse nos explica que, para poder sacar un extra y con la apertura del “teleférico” de Encamp - Engolasters, los habitantes de la Casa dels guardes, cultivaban un pequeño huerto y hacían conservas y confituras, que vendían principalmente a los turistas franceses que salvaban cómodamente el desnivel hasta el lago.

 

 

La carretera, no se hizo hasta los 60

 

Y mientras caminamos entre la historia pasada que es presente y también futuro, entiendo un poco más sobre el país donde vivo entre piedras, voladuras, pinos y miradores con vistas preciosas sobre “mis” queridas montañas.

 

Sobre el cómo, el porqué, el cuándo y quién apretó el botón de la modernización que hizo posible que un país de 3.500 habitantes hoy tenga 75.000 y 8.000.000 de visitantes/año (sí, has leído bien: 8 millones)

Sobre cómo la acción de un grupo de “emprendedores” tozudos hizo que la luz llegara a donde parecía imposible.

Sobre porqué Engordany se unió a Escaldes.

 

Montaña, pendiente, barranco.

Piedra, energía, agua… Electricidad

 

Súbete al lago de Engolasters desde Escaldes-Engordany y pasa un muy buen rato en un entorno privilegiado.

 

Súbete y practica el turismo activo.

 

¡A mí, me encanta!

 

Y como aún me quedaban fuerzas después del paseo, a la tarde he bajado a la “city”: Voces celestiales y sonidos preciosos en el Festival internacional Colors de música 2017, conciertos al aire libre con la montaña como paisaje de fondo y las nubes correteando por el cielo en la Plaça Coprínceps de Escaleds-Engordany.

 

Bus Turístic, coche, bicicleta, caminos.

 

Calzado cómodo (tramo exterior, por pista compactada, pero no es para ir con chanclas)

Chaqueta (en el interior de las instalaciones, puede hacer frío)

Agua (en la 2a parte de la vista, hay fuentes, pero si no estás acostumbrado a beber agua de fuente, sin tratar, mejor llevar reserva)

 

** La visita finaliza en el mirador, pero puedes aprovechar la multitud de caminos marcados para llegar hasta Coll Jovell, desde donde tienes una vista privilegiada sobre la Vall del Madriu-Perafita-Claror (Patrimonio cultural UNESCO desde 2.004), para hacer un picnic en las diversas zonas adaptadas para ello en la zona o, si no quieres cargar, en el lago, tienes 3 opciones de restaurantes.

 

 

+info Ruta FEDA Cultura: Camino hidroeléctrico

+info Festival internacional Colors de música (hasta el 30.08.2017): Calendario

 

 

 

 

 

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