Días de powder y descontrol

Jue, 05/02/2015 - 13:04

Esta vez las previsiones se han cumplido y el Pirineo ha quedado sepultado bajo la nieve. Ya se venia anunciando desde numerosas páginas especializadas y finalmente ocurrió lo vaticinado. Mas de un metro de nieve en menos de 48 h en numerosos puntos del Pirineo Occidental. Nevada histórica, que ha acabado con el fantasmagórico inicio de temporada con el que muchas estaciones del Pirineo arrancaban esta temporada.

De la noche a la mañana, rememoré las dobles sesiones en el cine de mi pueblo. Acabó la peli medio buena y empezó el estreno. Como en el concierto de nuestro grupo favorito dónde los teloneros pasaron de puntillas y las estrellas lo petaron.

Ahora si hemos cambiado de tercio y la situación en la montaña es totalmente distinta.

Han sido unos días muy especiales. Días caóticos para la circulación en coche y a pié, vehículos parados en mitad de la carretera, pequeños infiernos individuales para aquellos que ponían por primera vez unas cadenas a las ruedas de sus vehículos. Quitanieves arriba y abajo que no daban abasto. Estaciones de esquí desbordadas por la situación y alarma generalizada por el peligro de aludes. Pero es que es normal; Nos cayó “la del pulpo”...

Excitación máxima es lo que vivimos. Una excitación que empezaba con el café con leche a la mañana viendo nevar desde la ventana de la cocina, que continuaba con tu diminuta odisea para llegar a la estación de esquí y seguía en el momento de los codazos por subir al telesquí. Hordas de esquiadores-astronautas con los últimos “gadgets” de moda y los esquís mas anchos del mercado, siguiendo huellas o a los locales de turno, ansiosos por un momento de gloria.

Es curiosa la facilidad que tenemos de perder los papeles días como estos. De deshubicarnos. De perder el control. Como puede ser que en situaciones tan hostiles como las vividas, donde para sobrevivir y no ”pillar" en el intento ,hace falta una buena dosis de calma y tranquilidad, actuemos totalmente de forma inversa.

Estos días despertaron los instintos más primarios y el depredador que llevamos dentro afloró sin medida

En la montaña todos somos visitantes inadaptados y encima estamos de paso. Y por muchos telesquí que haya y por muy humanizada que parezca, sigue siendo montaña. No podemos actuar sin valorar las consecuencias, pues tenemos todas las de perder.

Un poco de sosiego y tranquilidad, mirar el parte de nieve y de prevención de aludes local en Internet o en la radio del coche, seleccionar bien el material, escoger el grupo de amigos con el que esquiaras y si no conoces la zona o quieres esquiar por sitios especiales donde muy pocos lo hacen, llama a tu guía de montaña.

Recordad sobre todo que nuestro súper equipo de pro-Rider no nos hará pillar la mejor línea así como llevar un ABS y todo el equipo de “Geyperman” al completo no nos hará inmortales.

(Creo que voy a cambiar el café por una Tila mañanera)