Como he dicho en la presentación de este blog, mi vida es un poco complicada si la comparo con la de otros riders que tienen las montañas a 5 minutos. Para mi, el snowboard es una manera de desahogarme, dejar de pensar y huir de la rutina. La rutina es una cuestión muy necesaria, pero también nos aleja de aquellos momentos que son vitales, esos momentos de reflexión, del porqué de nuestros actos, nuestras decisiones y de las actividades que realizamos en general.

Es por esto que hoy os cuento los que considero mis cuatro puntos clave de la motivación:

1- ¿Te gusta?

El primer punto es preguntarte a ti mismo si te gusta realmente lo que estás haciendo y, por supuesto, si quieres continuar haciéndolo. Sin pensar en la parte económica, debes hacerte muchas veces la pregunta de si realmente el snowboard es algo que te gusta por encima de todo. Tienes que intentar que tu decisión no interfiera con factores externos. 

A pesar de no tenerla cerca, hay gente que sigue yendo a las montañas. Los he clasificado en 4 tipos de personas:

• Los típicos que van un fin de semana para ver simplemente la nieve o bajar con el trineo.
• Los que suben un par o tres de veces para hacer esquí/snowboard.
• Los que suben más a menudo pero no cada fin de semana.
• Los pocos que hay (que conozca) que suban cada fin de semana para hacer snowboard/esquí y entrenar más seriamente.

Yo me incluiría en el último ejemplo que he dado, aunque no hace falta ser de este tipo para que te guste realmente el snowboard o el esquí, ya que como he dicho, la parte económica muchas veces puede limitar bastante la actividad (transportes, material, forfait, hospedaje…).

De todas maneras, si realmente te gusta lo que haces, la motivación sale sola.

2- ¿Crees en ti?

El segundo punto también es súper importante. Hasta puedo decir que a veces yo no lo siento, pero no significa que deba ser así. Creer en ti es pensar que puedes hacerlo, es otra manera de decir que tienes confianza. Es una actitud que no todo el mundo tiene, pero creo que es muy necesaria para estar motivada y progresar en el Snowboard. Creer en uno mismo es el acto más positivo que podemos regalarnos, así que hazlo y mejorarás mucho más de lo que te puedas imaginar. 

3- ¿Eres positivo y constante?

Ser positivo es una actitud. Si quieres llegar a ser más positivo, cambia las frases de tus pensamientos. La próxima vez que tengas un pensamiento negativo porque te has caído y no te sale lo que querías hacer, anótalo y reformúlalo con un giro positivo. Por ejemplo, cambia un pensamiento como, ‘’No puedo creer que hiciera tan mal el giro’’. A ‘’No lo hice tan bien como esperaba pero sé que soy capaz y lo haré mejor la próxima vez’’.

Si eres una persona que acaba de empezar, ante todo decirte que tengas paciencia. Depende de la edad que tengas o si ya hayas practicado algún deporte parecido, seguramente te será más fácil progresar, aunque cada persona es un mundo y tiene su evolución, no siendo por ello mejor o peor que otro. 

Ante todo, tienes que ser positivo y constante, porque te caerás una y otra vez, pero lo importante y lo más básico es volver a levantarte. No temas, no tires la toalla. Sé positivo, sé constante, cree en ti y los resultados vendrán contigo.

4- ¿Te marcas unas metas?

Es el último punto pero no por eso el menos importante. Márcate unas metas hacia dónde quieres llegar. Tanto si acabas de empezar, como si llevas años practicando Snowboard, deberías marcarte unas metas para alcanzar unos objetivos y mejorar tu riding. Yo, por ejemplo, antes de empezar la temporada, me planifico las competiciones que quiero hacer y que es lo que quiero aprender (técnica, trucos, lectura de líneas…) y pienso cuántos entrenos voy a realizar, entre otras cuestiones.

Los objetivos no solo son sueños, si quieres se pueden hacer realidad, ¡sí sí, realidad!

Debes tener un objetivo claro y poner un tiempo determinado, como si sólo quieres aprender a hacer giros,  pero tienes que saber a qué nivel quieres llegar y qué trucos o técnicas quieres desarrollar.

Creo que no sólo hablo del Snowboard porque no es el único deporte o actividad en la que uno se puede marcar metas u objetivos. Ir por la vida sin saber un objetivo claro, es como comprar un billete de tren para ningún destino. Cuando tus ganas de alcanzar los objetivos te respondan con resultados, tu motivación aumentará y querrás seguir progresando.