Mendoza es una ciudad algo diferente a como me la había imaginado. Pensaba que su cercanía a Los Andes haría de ella un refugio para el esquiador y que habría mucho más ambiente de esquí. Si bien Agosto ya es temporada media, la ciudad que me he encontrado no tiene nada que ver con esta idea preconcebida. La ciudad en sí tampoco es gran cosa, así que si vienes de vacaciones puedes pasar de largo e ir directo a ver sus bodegas, que eso sí tiene tradición.

Cerca de Mendoza encontramos 3 estaciones: Vallecitos, Los Puquios y Los Penitentes. Todas ellas son bastante pequeñas y se encuentran en altitudes que algunos años impiden la apertura por falta de nieve, de hecho los últimos 4 años no han podido casi ni abrir. No hay que olvidar que Mendoza está a S32º, lo que sería comparable a Marrakech en el hemisferio norte. De hecho, al llegar aquí en pleno Agosto, hacía un calor de espanto. Este año, El Niño está en pleno apogeo, por lo que ha habido un par de nevadas muy gordas, pero normalmente se trata de una zona árida y con poca precipitación, lo que se aprecia claramente en el trayecto hacia Penitentes.

La ventaja de Chile con respecto a Argentina es que la humedad procedente del Pacífico asciende y se enfría en ese país, donde probablemente precipite, lo que hace que el aire que continúa hacía Argentina sea seco y cálido, viento que aquí se llama Zonda (El mismo efecto sucede en Los Alpes con el viento proveniente del sur pero con el nombre alemán de Föhn) y que deja pocas nevadas a su paso. Eso sí, cuando nieva, la calidad de la nieve es espectacular al haber en el ambiente una humedad bastante menor.

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No se había visto tanta nieve en Los Penitentes desde hacía años
 

De estas tres estaciones, Penitentes es la más conocida y visitada así que decidimos empezar la temporada de esquí austral allí.

Preciosas formaciones montañosas frente a la estación
 

Lo primero era encontrar la forma de ir con transporte público y alquilar el equipo y la ropa. No hay que olvidar que aunque en el mapa parece que están cerca, Los Penitentes se encuentra a unos 180 km de la ciudad de Mendoza, lo que se traduce en unas 3 horas de viaje. Quizá ésta sea una de las razones por las que Mendoza no es la ciudad de esquiadores que me había imaginado. En pleno centro de la ciudad se encuentran varias tiendas que ofrecen transporte y alquiler de equipo para hacer excursiones de un día a las estaciones cercanas. Todas estas tiendas se encuentran en la Avenida Las Heras. Encontrarás distintas ofertas y distintas calidades pero en general es todo casi igual, así que yo recomendaría pasar un día preguntando en todas y coger lo más barato que encuentres.

El nombre deriva de las curiosas y grandes formaciones de hielo natural que recubren las laderas de las montañas, ya que el aspecto de estas formaciones recuerda a penitentes trepando las montañas u arrodillados orando hacia el cielo.

Lo que iba a ser un simple día de nieve se convirtió en una anécdota digna de ser contada.

Miércoles, jueves y viernes cayeron en Los Andes hasta dos metros de nieve lo que dejaba un fin de semana espléndido para esquiar. El sábado parecía que la cosa amainaba y el domingo prometía ser un gran día de sol y nieve, así que nos decidimos por subir el domingo. El problema es que ese domingo eran elecciones en Argentina y éstas son obligatorias, por lo que muchas empresas no subían (el conductor de la furgoneta se tiene que tirar allí todo el día y no puede votar). Pero encontramos una que nos prometió que subían sin problemas a las 7 de la mañana. Así que alquilamos un equipo de los año 50 allí: mono, esquís, snowboard, guantes y todo lo necesario ya que no teníamos nada. Nos salió todo por unos 800 Pesos argentinos (al cambio oficial unos 80 €) por persona. Un precio, a mi parecer, más que excesivo para el equipo que nos dieron. Solamente el casco cuesta ya unos 10 €. Así no me extraña que nadie lo use por aquí, de hecho se sorprenden cuando les dices que quieres alquilar uno.

Yo con mi tabla de los 80, mis botas de los 70 y mi mono de los 40.
Aunque es verdad que el mono es lo más cómodo que hay

Un poco indignado por el precio nos vamos a casa a dormir pronto para despertarnos más pronto aún. Sobre las 12 de la noche me llaman y me dicen que para que los conductores puedan votar saldremos a las 8:30. Lo dan como algo natural y yo me paso toda la noche maldiciendo.

Así que salimos a las 8:30 del día domingo y hacemos una pausa de nada menos que 30 minutos en un bar para que el conductor desayune. Indignado de nuevo, me dirijo hacia él y le pregunto si el viaje continúa o no. Me dice que “ya no más salimos” y añade que a las 15:30 horas tenemos que montar en el autobús de vuelta a Mendoza porque tiene que votar. Es decir, salimos a las 8:30 para que voten pero no votan y luego tenemos que volver antes. Curioso.

Continuamos el viaje por un paraje de belleza absoluta entre montañas nevadas y desierto y llegamos a Los Penitentes pasadas las 12 de la mañana. Ningún remonte parece moverse y por momentos creemos que la estación está cerrada, hasta que la pequeña percha de la zona de principiantes empieza a funcionar. Con el corazón en un puño pasamos por ventanilla y nos explican que es tal la cantidad de nieve caída que sólo pueden abrir la zona de principiantes y a lo mejor a lo largo del día el telesilla de la zona baja. Por no tirar los 160€ del material alquilado decidimos pagar los 300 Pesos que nos piden, unos 30€, por un telesquí y una pista de 300 metros. Para que luego se quejen de La Pinilla.

Las pistas no están hechas y son puros témpanos de hielo. Gracias a Dios hay una zona de fuera de pista a la que se accede por el mismo telesquí. Así que pasamos el día bajando esos 300 metros de nieve virgen y escuchando de vez en cuando las explosiones que el equipo de la estación llevaba a cabo para provocar avalanchas controladas y liberar a la montaña de nieve.

Aunque se vea bonito las pistas eran puros témpanos de hielo

Ya sobre las 2 de la tarde abren el telesilla de la zona baja. Las pistas están sin pisar también pero eso ya no es hielo. Sin duda el mejor powder dentro de una estación que he esquiado nunca. A partir de ese momento el día empezó a cobrar sentido: pistas vacías de gente pero llenas de nieve en polvo. Mágico.

Ahí es cuando tras la segunda bajada me doy cuenta de que son las 15:30 horas y me tengo que ir. Se acabó la diversión.

La zona izquierda de la foto muestra la zona de powder que me maravilló

Al final pagué más de 100€ por un día de esquí de 3 horas, dos de las cuales se desarrollaron en la zona de principiantes. Sin duda el día más caro de mi vida. Eso sí, mejoré mi técnica en los remontes de palilleros y esquí un powder que nunca olvidaré. No todo podía ser malo.

Me pareció curioso que a ninguno de los otros pasajeros les pareció importar que los horarios no se respetasen y que el resultado final fuera completamente diferente a lo que nos habían vendido. Hablando con ellos, nos comentaban que el tema “horarios” en Argentina es siempre así, así que se resignan y dan por hecho que puede pasar.

Argentina es increíble y los argentinos son de las personas más simpáticas que he conocido estando de viaje, pero en cuanto al sector servicios tienen todavía mucho que mejorar. Lo de que el cliente siempre tiene la razón creo que es algo que aquí no se conoce. Y no lo digo sólo yo, si no la mayoría de los argentinos con los que he hablado de este tema.

Ficha técnica parcial de los Penitentes.

Haz clic en la imagen para acceder a la ficha completa.

Conclusiones y comparación con Los Alpes

• En el tema económico me sorprendió lo caro que es esquiar en Argentina (y dicen que Chile es todavía peor). Si me cobran 30€ por una pista de principiantes casi prefiero ir por el doble a Jungfrau y tener cientos de kilómetros disponibles.
• En cuanto a la atención al cliente me sigo quedando con Los Alpes. La gente es más seca, seria y aburrida que en Argentina pero el cliente es tratado de mejor manera.
• En cuanto a las instalaciones si lo comparo con una estación pequeña de Europa creo que no hay gran diferencia.
• El entorno y el paisaje es de por sí incomparable. Ambos son parecidos pero cada uno tiene sus encantos. Así que si es posible, visita los dos.
• La nieve Argentina se lleva la palma. En 4 años en Suiza no había visto una nieve como ésta.
• Después de esta primera experiencia puedo decir que: Alpes 1 Andes 0. Pero está claro que aún es pronto para poder comparar. Cuando conozca más estaciones andinas podré hacer una comparación más justa.

Consejos

• Pregunta en todas las tiendas y escoge la más barata siempre que te de seguridad
• Si vas en un mes que no sea Julio infórmate bien porque puede ser que entre semana no viajen. En ese caso podrías alquilar el material y viajar con el autobús normal que se coge en la terminal de Mendoza
• Si venís con el objetivo de esquiar, intentad traeros todo el equipo posible, incluso si venís en avión. Si no acabaréis pagando un ojo de la cara. Aunque sea por lo menos la ropa necesaria y las gafas (y el casco si es que usáis)
• La estación de Penitentes es muy pequeña pero muy bonita. Yo recomendaría visitarla sólo en un día de mucha nieve ya que necesitas 3 horas de viaje para llegar desde Mendoza y puede que como en mi caso no salga rentable. Cuidado también si hay mucha nieve por que pueden cerrarla por motivos de seguridad.
• Muy importante es observar el estado de la carretera que da acceso ya que la cortan cada dos por tres
• Infórmate bien del parte de nieve y el estado de remontes antes de alquilar el material o la excursión en Mendoza ya que aquí tratarán de venderte todo aunque las condiciones sean muy desfavorables.
• Si tienes dinero y tiempo alójate en las Termas de Cacheuta y disfruta del spa después de la sesión de ski