Inspirándome en lo aprendido a través de libros, revistas y mi propia experiencia, quiero compartir 9 claves para garantizar la seguridad en actividades de nieve, como el esquí de montaña. Este decálogo también puede aplicarse a otras actividades en terrenos de montaña.

 

El consejo que engloba a todos los demás es que, en la montaña, la seguridad debe ser siempre la prioridad. Aunque resulte difícil, debemos aceptar renunciar a una actividad o meta si esto compromete nuestra seguridad. La montaña seguirá allí, al día siguiente, la semana siguiente, el mes siguiente o incluso el año siguiente. Por lo tanto, es fundamental anteponer la seguridad, y para ello, os comparto estas reglas.
 

 

 

1. Predicción meteorológica
   Con los medios actuales, es relativamente sencillo conocer las condiciones que nos encontraremos. En la montaña, el tiempo puede cambiar de forma repentina, por lo que, ante una previsión de mal tiempo, es mejor aplazar la actividad o prepararse adecuadamente para las posibles adversidades.

2. Boletín de peligro de avalanchas
   En invierno, cualquier salida a la montaña con nieve requiere consultar los boletines de peligro de avalanchas. Estos informes proporcionan información clave sobre el estado del manto nivoso, las zonas más peligrosas y las previsiones meteorológicas.

3. Selección de la actividad
   Basándonos en el boletín de avalanchas y en la predicción meteorológica, debemos determinar qué tipo de actividad es más adecuada para realizar en esas condiciones.

   (Foto: Maurizio Torri - Tour du Rutor)

4. Integrantes de la salida
   Es importante saber cuántas personas participarán y, especialmente, evaluar su estado físico, habilidades para la actividad, equipo adecuado y conocimientos. En función de estos factores, podemos decidir si la actividad es adecuada para el grupo.

5. Planificar una ruta
   Selecciona y estudia la ruta que realizarás, teniendo en cuenta el lugar, el desnivel, la distancia y el material necesario. Una buena planificación reduce riesgos y mejora la experiencia. Informa de tus planes a tus familares, conocidos o refugios, antes de aventurarte en la montaña.

6. Puntos de referencia
   Identifica lugares clave en el recorrido donde puedas reevaluar la situación y decidir si continuar, acortar la ruta o suspender la actividad en función de las condiciones.

   (Foto: Millet - Nahia Quincoces)

7. Planificar el tiempo
   Estima la duración de la actividad, así como las horas de inicio y finalización, dejando siempre un margen de error para imprevistos. Relaciona este plan con los puntos de referencia para mayor seguridad.

8. Material
   El equipo debe ser adecuado a las condiciones meteorológicas, el tipo de actividad y las particularidades del terreno. Además, no basta con llevar el material correcto, es fundamental saber cómo utilizarlo correctamente.

9. Reevaluación constante
   Durante la actividad, es esencial reevaluar continuamente todas las variables: cambios en el tiempo, estado físico de los integrantes, condiciones del terreno, etc. Esta reevaluación constante permite ajustar el plan inicial para mantener la seguridad en todo momento.

 

Actualmente, tenemos fácil acceso a material específico a precios asequibles, y es fundamental llevar el equipo adecuado para cada actividad. Sin embargo, aún más importante que disponer del material es saber utilizarlo correctamente. De poco sirve practicar esquí de montaña o freeride si alguno de los integrantes no sabe localizar víctimas enterradas con su ARVA.

Del mismo modo, es imprescindible contar con los conocimientos técnicos y habilidades necesarias para llevar a cabo una actividad de manera segura. Estos conocimientos se pueden adquirir de forma teórica, pero, sobre todo, mediante la práctica, participando en cursos o actividades guiadas por expertos.