Viernes tarde, cojo el coche y pongo rumbo a Tarradets, en el Pallars Jussà, una zona por la que no pasaba hacía décadas.
Tengo la suerte de cojer una tarde con nubes y los paisajes son realmente de postal:
Pueblecitos en medio de la nada, como pintados entre las rocas de diferentes texturas y colores y entrando por Bóixols, la "plana" de Isona i la Conca Dellà (conocida y reconocida por los restos de dinosaurios)
Naranjas, verdes y amarillos (colza) combinan con el cielo azul con nubes que parecen pintadas.