Una nevada sin precedentes ha provocado una serie de avalanchas en los Alpes franceses durante las últimas horas, dejando al menos un fallecido y elevando al máximo las alertas de seguridad en varias regiones de montaña. La víctima, un esquiador británico de 27 años, fue arrastrado por un alud en las inmediaciones de Val Thorens, en Saboya, este jueves 17 de abril.​

 

El accidente tuvo lugar a primera hora de la tarde, cuando el joven se encontraba fuera de las pistas señalizadas, cerca de una carretera situada en la parte baja del dominio esquiable. Fue sepultado por la nieve tras ser arrastrado unos 15 metros. Equipos de rescate especializados lograron localizarlo y trasladarlo en estado crítico al hospital de Grenoble, donde finalmente falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio.​
 

 

 

El suceso se enmarca en un episodio meteorológico extremo que ha afectado a amplias zonas del arco alpino, con acumulaciones superiores al metro en menos de 36 horas en cotas altas. Las condiciones han generado un riesgo muy alto de aludes (nivel 5 sobre 5), lo que ha llevado a las autoridades francesas a recomendar a los ciudadanos y turistas que no practiquen esquí fuera de pista y limiten al máximo sus desplazamientos por zonas de montaña.​

 

Escala europea riesgo avalanchas
 

Boletín de Riesgo de Avalanchas – Sábado 19 de abril de 2025

 

• Saboya (Savoie) Nivel de peligro: Muy alto (nivel 5/5) en la región de Haute Maurienne, especialmente cerca de la frontera italiana.
  -Resto de Saboya: Alto (nivel 4/5).
  -Condiciones: Las intensas nevadas de los últimos días han acumulado más de un metro de nieve fresca en algunas zonas, generando una situación excepcionalmente peligrosa para avalanchas. ​
   
• Alta Saboya (Haute-Savoie) Nivel de peligro: Alto (nivel 4/5) en el macizo del Mont Blanc por encima de los 2000 metros.
  -Condiciones: Se han formado placas inestables en la nieve reciente, susceptibles de ser desencadenadas por esquiadores o excursionistas. 

Durante la caótica jornada del jueves pasado, arias estaciones tuvieron que cerrat temporalmente sus remontes y restringieron temporalmente los accesos a pasos de alta montaña. Carreteras cortadas, cortes de luz y el cierre de colegios en algunos municipios completaron el escenario de emergencia. Los servicios meteorológicos franceses y los cuerpos de socorro han reforzado la vigilancia en áreas de riesgo, especialmente en Saboya, Alta Saboya e Isère.​

 

 

 

Este nuevo accidente mortal subraya la fragilidad de las actividades en alta montaña cuando las condiciones son adversas. Los cuerpos de rescate insisten en la necesidad de seguir las indicaciones de seguridad, consultar los boletines nivológicos oficiales y no subestimar el peligro que suponen las avalanchas, incluso en zonas aparentemente seguras o cercanas a núcleos turísticos.​