Tres personas han muerto en menos de 24 horas en los Alpes suizos en dos accidentes durante la Allalin-Rennen de Saas-Fee y una caída en 4 Vallées, donde falleció un alto ejecutivo vinculado a Lego.

Los tres esquiadores fallecidos son un alto ejecutivo danés de Lego, vinculado a la familia real de Dinamarca, y dos jóvenes esquiadores suizos durante una carrera con una gran tradición.

 

 

 

La carrera de esquí de Allalin-Rennen, celebrada desde 1946 en los glaciares de Saas-Fee, se vio ensombrecido por dos accidentes graves.

 

El primero ocurrió las 9:40 a.m., cuando un esquiador suizo de 26 años se desvió de la pista cerca de Untere Ritzi, sufriendo lesiones graves tras una caída en una zona muy agreste.

 

Aunque fue rescatado por helicóptero Air Zermatt y trasladado al hospital de Sion, no se pudo salvar su vida.

 

Casi dos horas después, en la misma carrera se produjo una colisión entre dos competidores, con el resultado de un joven suizo de 18 años fallecido en el acto, mientras que el otro implicado, también con heridas graves, fue hospitalizado.

 

 

Tras el accidente, organizadores suspendieron inmediatamente las pruebas restantes. En un comunicado, expresaron: “Nuestros pensamientos están con las familias afectadas. La seguridad es prioritaria, y cooperaremos con las autoridades para esclarecer lo sucedido”.

 

 

 

Paralelamente, en la zona exclusiva de 4 Vallées (Nendaz), Michael Halbye, vicepresidente de Kirkbi —la firma que gestiona la fortuna de los dueños de Lego—, perdió la vida tras una caída en el Col de Chassoure.

 

 

Thomas Kirk Kristiansen, presidente de Lego, lamentó: “Michael era un líder excepcional y un amigo leal. Su pérdida nos deja profundamente entristecidos”. La reina María también rindió homenaje, destacando su lealtad y contribuciones.