La tormenta, que duró cinco días casi ininterrumpidos, ha sido catalogada como la mayor de noviembre en décadas para el estado. Según el Servicio Meteorológico Nacional, en San Isabel—ubicado a aproximadamente 2.591 metros sobre el nivel del mar—se registraron 139,5 centímetros de nieve durante este periodo.

 

 

A pesar de los problemas que ha acarreado, la nevada ha sido una noticia positiva para las estaciones de esquí como Winter Park, Copper Mountain, Keystone Resort, Arapahoe Basin y Eldora Mountain Resort.

 

 

Estas resorts esperan una temporada muy larga gracias a las abundantes nevadas que garantizan excelentes condiciones para los esquiadores y aficionados al snowboard.

 

 

El Departamento de Transporte de Colorado (CDOT) y los servicios de limpieza de carreteras han trabajado intensamente para despejar las vías y asegurar un tránsito seguro para los viajeros.

 

Ante la magnitud de la tormenta, el gobernador de Colorado, Jared Polis, declaró una emergencia de desastre antes de que comenzaran las nevadas.

 

Esta medida permitió el despliegue de la Guardia Nacional para asistir en los trabajos de rescate y en el mantenimiento de la infraestructura vial afectada.