El esquí en la Vall de Núria consigue una segunda vida

La Vall de Núria está lista para escribir un nuevo capítulo en su historia, con el esquí alpino entre sus atractivos. (Foto: FGC Turisme)

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Oriol Torrelles

Fri, 23/08/2024 - 16:28

Con el acuerdo entre FGC y el Ayuntamiento de Queralbs, la estación no solo asegura su supervivencia durante 30 años, sino que también se proyecta hacia el futuro con la ambición de seguir siendo un referente en el esquí y el ecoturismo.

Cuando parecían agotados todos los plazos, la estación de esquí de la Vall de Núria ha obtenido un respiro tras meses de intensas negociaciones entre el ayuntamiento de Queralbs y Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).

Tras meses de intensas negociaciones, ambas partes han firmado un pacto que extiende la concesión de la gestión de la estación y las instalaciones de ocio del valle hasta el año 2054, brindando a la estación un respiro y una segunda vida.

La historia de la Vall de Núria, un rincón pintoresco del Pirineo de Girona accesible únicamente mediante el tren cremallera que serpentea entre montañas, es una de resiliencia y adaptación.

Desde su inauguración en 1931, la estación de esquí ha sido un punto de referencia no solo para los esquiadores, sino también para aquellos que buscan un contacto cercano con la naturaleza.

Las diferencias sobre la duración del nuevo contrato fueron el principal escollo durante los casi cuatro meses que duraron las negociaciones.

El Ayuntamiento de Queralbs había propuesto inicialmente un periodo de 20 años, pero FGC consideraba insuficiente ese tiempo para amortizar las importantes inversiones previstas.

Finalmente, se llegó a un consenso que establece una concesión de 30 años, garantizando la estabilidad necesaria para el desarrollo sostenible de la Vall de Núria.

"Tener un acuerdo para 30 años, tal como pedíamos, nos genera una gran satisfacción porque nos dará la estabilidad necesaria para materializar nuestra apuesta de futuro para un valle todavía más sostenible", explica Antoni Segarra, director de FGC, en declaraciones a El Mon.

El acuerdo no solo extiende el plazo de la concesión, sino que también introduce un nuevo canon anual que FGC deberá abonar al Ayuntamiento de Queralbs.

La empresa pública pagará 17.500 euros anuales, con la posibilidad de aumentar a 20.000 euros si obtiene beneficios operativos (EBITDA positivo) durante el año. Esta es una novedad importante, ya que en el anterior acuerdo, que expiró en abril, FGC no tenía la obligación de realizar este tipo de pagos al municipio.

Además del canon, el pacto incluye un ambicioso plan de inversiones. FGC se ha comprometido a destinar 27 millones de euros en nuevos proyectos durante los 30 años de concesión, junto con una inversión inicial inmediata de 1,7 millones de euros.

Estas inversiones se definirán y detallarán en un plan estratégico y un plan especial urbanístico que facilitará su ejecución.

La compañía también asignará 500.000 euros anuales para tareas de mantenimiento y renovación de activos, asegurando así que las instalaciones se mantengan en óptimas condiciones.

El acuerdo también tiene un componente de sostenibilidad y apoyo a la comunidad local. FGC se compromete a continuar con el proyecto Ecovall, una iniciativa que refuerza la capacidad de adaptación al cambio climático en la Vall de Núria.

Asimismo, la empresa mantendrá su apoyo a la actividad pastoral, cediendo espacio en la Cabanya dels Pastors y ofreciendo el uso de instalaciones en caso de necesidad, un gesto que subraya el compromiso con la preservación del territorio y las tradiciones locales.

Para garantizar el cumplimiento de todos los términos del acuerdo, se ha creado una comisión de seguimiento, presidida por el Ayuntamiento de Queralbs.

Este grupo de trabajo estará compuesto por tres representantes del gobierno municipal, tres de FGC y tres representantes de diversas organizaciones del valle, seleccionados por el consistorio.

Esta comisión será clave para supervisar la correcta implementación de las inversiones y el mantenimiento de las instalaciones, asegurando que los objetivos del acuerdo se cumplan a lo largo del tiempo.

La estación de esquí de Vall de Núria, conocida por su compromiso con el turismo sostenible y su acceso exclusivo a través del tren cremallera, está ahora preparada para un futuro más seguro y prometedor.

Con la estabilidad financiera garantizada y un plan claro de inversiones, el valle no solo continuará siendo un destino de referencia para los esquiadores, sino que también reforzará su posición como un modelo de ecoturismo y sostenibilidad en Catalunya.

Mientras se ultiman los detalles administrativos y se preparan las instalaciones para la próxima temporada, la Vall de Núria se encuentra en la antesala de lo que promete ser una segunda vida.

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