El fenómeno, captado por testigos en las cercanías del volcán, generó una notable actividad sísmica y una significativa dispersión de material volcánico.

 

 

 

El Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile informó que la primera erupción se registró minutos antes de las 14:00, detectada por la Red Nacional de Vigilancia Volcánica a través de sus equipos de monitoreo. Las estaciones instaladas en los alrededores del volcán captaron un sismo asociado con la dinámica de fluidos dentro del sistema volcánico, lo que precedió a la emisión de cenizas.

 

La erupción produjo una columna de cenizas gris que se elevó más de 320 metros sobre el punto de emisión antes de dispersarse hacia el noreste. Según los reportes, la actividad comenzó a las 13:46, seguida de un segundo pulso a las 13:49, el cual tuvo una duración más prolongada y mostró una mayor intensidad.

 

 

 

El evento volcánico fue documentado por personas que se encontraban cerca del volcán y que lograron capturar imágenes impactantes de la columna de cenizas emergiendo del cráter. Las autoridades locales han emitido una alerta amarilla, indicando un nivel de actividad volcánica que requiere monitoreo continuo.

 

El Servicio Nacional de Geología y Minería continúa supervisando la situación y aconseja a los residentes y turistas mantenerse informados sobre posibles actualizaciones y medidas de seguridad.