Esta primera semana de octubre he viajado a conocer Chillán. Varios amigos me recomendaron ir diciéndome que es el mejor sitio de Chile para esquiar así que he ido a probar junto con 3 amigos más (Orlando, Vito e Hugo). ¡Han sido 3 días esquiando y escalando a tan solo 5/6 horas de Santiago!

El primer día de nuestro viaje lo hemos pasado descubriendo la estación de esquí llamada ‘Nevados de Chillán’, a los pies de dos volcanes que aún están activos y humean de vez en cuando. Hemos subido por las mismas pistas de esquí siguiendo la línea del telesilla principal llamado ‘Otto’… ¡qué silla más larga!

No hemos llegado hasta arriba, porque la nieve estaba bastante helada y una niebla bien densa no nos dejaba ver mucho…

Esa misma tarde paseando por el Valle de Shangri-La me enamoré de una canal en el Cerro Las Cabras y conseguí enredar al Orlando para que fuéramos al día siguiente. Así que el miércoles 4 por la mañana estábamos alquilando unos crampones para Orlando en la única tienda que encontramos que tenían: ‘El Francés’ en el pueblo de Las Trancas.

Aparcamos el coche y las dos primeras horas las pasamos cruzando un bosque bastante tupido y un río para llegar a la base de la canal. La conversión a crampones la hicimos rápida y nos pusimos a escalar la canal camino de la cumbre. Una trepada bien suave en la primera parte y con un poco de pendiente arriba. Entre 500 y 600 m de canal que subimos con nieve húmeda/primavera, saltando grietas de deslizamientos basales que nunca bajaron.

Al llegar arriba, no accedimos a la cumbre de la montaña porque dos grietas bien grandes (casi parecían rimayas) nos lo impidieron. Así que encontramos una cueva donde nos refugiamos para ponernos los esquís.

 

 

 

 

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Para la bajada tuvimos la genial idea de descender uno detrás del otro bien pegados para grabarnos, pero no contamos con que la nieve estaba tan húmeda que al barrerla con los esquís caía con fuerza por la pendiente. Después de la fuerza de esta nieve cayendo me tirara al suelo, decidimos dejarnos más espacio…así que acabamos de bajar más tranquilamente.

La vuelta hasta el coche fue más corta que la ida, porque encontramos un paso por el bosque sin dar tanta vuelta.

El último día de nuestro viaje empezó tarde. Necesitábamos descansar así que tardamos en despertamos. Hugo y Vito se fueron a escalar en roca y Orlando y yo nos fuimos por las pistas de esquí para arriba. Ese día subimos apretando bien el ritmo y en poco más de una hora estábamos en la parte alta de la estación.

Contemplamos los dos volcanes (Chillán y Chillán Viejo) y seguimos subiendo. La nieve estaba tan helada que hubo un punto (sin hacer cumbre) en el que nos tuvimos que dar la vuelta. ¡Bajamos por unos fuerapistas de Nevados de Chillán bien entretenidos!

Estuvimos 3 días en ese bonito valle conociendo nuevas montañas. ¡Un sitio donde me gustaría volver en un futuro no tan lejano!