Thu, 21/09/2023 - 09:52
Un documental inmortaliza como George Stevens cayó diez metros en las profundidades de la fumarola Devil's Kitchen (la Cocina del Diablo) en Mt. Hood, Oregón.
En enero pasado, el snowboarder George Stevens se encontraba en una situación desesperada en el fondo de la fumarola conocida como Devil's Kitchen, ubicada en el majestuoso Monte Hood (Oregón, Estados Unidos).
El nombre galés de Devil's Kitchen es Twll Du, que significa "agujero negro". Twll Du es conocida como la Cocina del Diablo debido a la columna de vapor que a menudo se ve saliendo de la grieta que se asemeja a una chimenea.
Se dice que cuando se puede ver vapor saliendo de la chimenea, el diablo está cocinando.
El snowboarder había caído aproximadamente diez metros en el interior de este activo respiradero volcánico y necesitaba ayuda urgente.
Lo que siguió fue un heroico acto de rescate llevado a cabo por el equipo de Portland Mountain Rescue (PMR) en colaboración con los Hood River Crag Rats, una hazaña que ahora les ha valido el prestigioso Premio de Búsqueda y Rescate (SAR) 2023.
La fumarola Devil's Kitchen.
Las fumarolas, esas misteriosas aberturas en la corteza terrestre, pueden ser cautivadoras a primera vista, pero su belleza oculta peligros significativos para los que se aventuran demasiado cerca.
Emiten una mezcla volátil de vapor, gases y a veces sustancias químicas tóxicas, creando entornos extremadamente peligrosos.
Uno de los riesgos más evidentes asociados con las fumarolas es su alta temperatura.
El vapor ardiente que emana de estos respiraderos puede causar quemaduras graves a quienes se acercan demasiado.
Los gases liberados, como el dióxido de carbono, el dióxido de azufre y el sulfuro de hidrógeno, pueden ser perjudiciales para la salud humana. La exposición a estos gases puede provocar problemas respiratorios, irritación ocular e incluso la pérdida del conocimiento en situaciones extremas.
Además de la temperatura y los gases tóxicos, las fumarolas son impredecibles.
Pueden cambiar repentinamente en sus niveles de actividad y emisiones. Estas condiciones volátiles pueden resultar en la expulsión de rocas y escombros, representando un riesgo significativo de lesiones para cualquiera que esté cerca.
Para garantizar la seguridad en estas áreas peligrosas, es esencial abordarlas con extrema precaución.
El rescate de George Stevens fue una hazaña impresionante que subrayó la importancia de comprender y respetar estos peligros naturales.
PMR, una organización de búsqueda y rescate completamente voluntaria, se especializa en ayudar a escaladores en apuros en el Monte Hood, un destino popular que atrae alrededor de 10.000 escaladores cada año.
La colaboración con los Hood River Crag Rats fue esencial para llevar a cabo el rescate de George Stevens de manera segura, evitando una exposición prolongada a gases tóxicos potencialmente mortales.
Operación de rescate en la fumarola La Coina del Diablo.
El rescate se llevó a cabo durante toda la noche, con el equipo trabajando en condiciones heladas y en terreno empinado.
Sin embargo, su precisión y coordinación en medio de estas dificultades aseguraron la seguridad del snowboarder herido, cuya vida pendía de un hilo en las profundidades del volcán.
La historia heroica de este rescate se ha inmortalizado en un breve documental que presenta entrevistas con los rescatadores, el propio snowboarder que cayó en la fumarola y grabaciones de teléfono realizadas por otro snowboarder que fue testigo del incidente.
Esta narrativa multidimensional ofrece un conmovedor relato de los esfuerzos extraordinarios que salvaron una vida desde las entrañas del volcán.