Nunca es pronto para morir, pero demasiadas veces las personas se van cuando todavía les quedaba mucha vida. Es el caso de Lluís Breitfuss, que traspasó este lunes a la edad de 54 años tras no poder superar una larga enfermedad.

 

 

 

Nacido en 1969 en Barcelona, cultivó su pasión por la nieve desde una edad temprana acompañado por su padre, Hans Breitfuss, llegado desde Austria en el último tercio del siglo pasado y que se estableció en Catalunya -La Molina- y entró a formar parte de la Escola d’Esquí del Centre Excursionista de Catalunya (1960-62) y la Escuela Española de Esquí (EEE) y durante cuarenta años estuvo formando profesores de esquí y difundiendo los deportes de invierno.

 

 

Desde entonces, Lluís siempre ha estado relacionado con las competiciones de esquí, primero como corredor y después como técnico.

 

“De mayor se convirtió en entrenador y referente de cientos de niños de diferentes rincones del mundo, a los que hacía venir a aprender el esquí en la estación ceretana” recuerda en un comunicado Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya.

 

 

Vinculado a FGC Turisme desde el año 2004, donde lideraba la organización de eventos y competiciones deportivas, "fue un gran amante del deporte, del esquí, de la competición, de sus amigos y compañeros, de su familia y de la vida".

 

FGC recuerda que “Lluís fue líder allá donde se involucró. Buena muestra fue la primera Copa del Mundo de Esquí Alpino que se celebró en los Pirineos en 2008, que él lideró, como hizo con los primeros campeonatos del Mundo de Snow en 2011 o los primeros Campeonatos del Mundo de Paraski en 2013. Todos ellos celebrados en su amada Molina”.

 

 

También la Federació Catalana d’Esports d’Hivern FCEH) ha emitido una nota de condolencia en la que destaca que “ha sido una figura primordial para el desarrollo de los deportes de invierno en Catalunya, y pionero en el impulso y la organización de Copas y Campeonatos del Mundo de diversas disciplinas de nieve en el territorio catalán”.

 

 

Breitfuss formó parte del equipo estatal junior de esquí alpino entre 1985 y 1989. Una vez finalizada esta etapa, se tituló como entrenador e inició su carrera como entrenador estatal de esquí hasta el año 1991.

 

Posteriormente, entre los años 1995 y 1997 fue entrenador de los equipos nacionales de Austria, Nueva Zelanda y Australia.

 

En 1999 asumió la responsabilidad de los cursos de formación de entrenadores estatales hasta el año 2004, y en 2003 fue el jefe de entrenadores del equipo estatal español masculino en los Campeonatos del Mundo de Esquí Alpino en St . Moritz, Suiza.

 

A partir del año 2004 empezó a trabajar en la estación de esquí de La Molina, y desde el año 2011 ocupó el cargo de responsable de competiciones y eventos de FGC, siendo el director y cabeza visible en la organización de competiciones de escala internacional como Copas y Campeonatos del Mundo y Copas de Europa.

 

 

También desde el año 2011 ha sido el alma deportiva de la Federación Catalana de Deportes de Invierno, donde ha ocupado los cargos de vicepresidente, durante las presidencias de Oscar Cruz, Mònica Bosch y David Samper, de director deportivo y de director técnico de los programas de Alto Rendimiento Catalán de las disciplinas de esquí alpino, esquí de fondo, snowboard, patinaje artístico y patinaje de velocidad.

 

Además, ocupó también el cargo de director deportivo de la Real Federación Española de Deportes de Invierno, entre los años 2014 y 2018.

 

En 2014 fue reconocido con la Real Orden del Mérito Deportivo, otorgado por el Consejo Superior de Deportes (CSD).

 

 

 

En su honor, La Molina ha decidido bautizar la pista Barcelona con el nombre de 'Estadi Lluís Breitfuss' donde siempre será recordado en su entorno preferido, la montaña. ¡Descansa en paz!