Si te caes te levantas. Esta frase se ha convertido en el lema y toda una declaración de intenciones de Aymar Navarro. El pasado lunes 21 y martes 22 de noviembre, el esquiador aranés, que recientemente anunció que participará un año más en el circuito del Freeride World Tour (FWT), visitó Madrid para hablar de los últimos 10 años de su carrera deportiva en dos eventos organizados por Atomic.

 

Este 2022 se cumple ya una década de colaboración entre Atomic y Aymar Navarro y la marca no quería dejar pasar la ocasión de celebrarlo junto a los seguidores del esquiador y los amantes de la nieve.

 

En ambos eventos, celebrados en Ski Market el 21 de noviembre y en Patrick Sport el 22 de noviembre, el atleta mostró su lado más humano a través de declaraciones de su familia y amigos.

 

Participaron en la charla la madre de Aymar Navarro y sus amigos Suso Folgar, Adri Millán, Txema Trull y Jordi Tenas. “Mi familia es mi mayor apoyo y mis amigos son mi inspiración” respondía el esquiador de Atomic a la pregunta de quién era su mayor referente en el mundo del esquí. “Ellos son los que me enseñaron y los que me han ayudado a llegar hasta donde he llegado”, añadía.

 

 

 

 

Desde sus inicios como corredor de esquí alpino, sus primeras competiciones en freeride con esquís prestados y viajes más emocionantes por todo el mundo con sus Backland en la mochila. Argentina, Chile, Grecia son algunas de las localizaciones de las que habló el freeskier.

 

 

Muchas veces criticado por su estilo “arriesgado” para muchos, Aymar explicó cómo prepara cada carrera con el objetivo de minimizar al máximo el riesgo en cada bajada. “Analizo las horas de sol de la cara que voy a esquiar, subo a montañas a la misma altura y con la misma orientación para ver cómo está la nieve, saco fotos del abridor de cada competición y comparo su estatura con las rocas que tiene a su alrededor, y cuando decido saltar una roca grande, establezco una especie de perímetro de seguridad en forma de triángulo a los laterales de la salida del salto para evitar chocar en caso de caída”, confesaba.

 

El máximo representante español admitió que seguirá defendiendo su estilo en el freeride: “Mi manera de entender la montaña es la que es. No voy a modificar mi estilo por lo que opine un juez. Me gusta llegar abajo, mirar arriba, ver la línea que he hecho y sonreír".

 

 

La charla terminó con un coloquio para preguntas en las que el tema más repetido fue su participación en el Freeride World Tour 2023. “Me ha costado mucho tomar la decisión de seguir en el circuito mundial. Tengo nuevos proyectos en mente para el 2023 y priorizar no es fácil, sobre todo cuando sabes que no eres capaz de competir a medio gas. Convivo con un diablo sobre el hombro que siempre me incita a ir más allá cada vez que me pongo el dorsal. Pero este año intentaré hacer algo más de caso al ángel sobre el otro hombro y buscar un punto medio. Me centraré en disfrutar como un enano”, decía.

 

Sin duda, una historia de tenacidad, constancia y esquí en estado puro, que lleva inspirando al entorno cercano y no tan cercano del atleta durante toda su carrera y cuyo desenlace como deportista protagonista tendrá lugar esta temporada.