Cuando esto ocurra, a principios de la temporada 2022-23, el dominio californiano se convertirá en el tercero más grande de Norteamérica, después de Whistler Blackcomb, en la Columbia Británica, y Park City Mountain, en Utah.

 

 

Quien no pueda esperar a su puesta en funcionamiento, puede realizar un viaje virtual a través de las tomas de drones acompañadas de animaciones informativas que lo llevarán sobre las 33 torres de elevación que conectarán el cable de 2.4 millas (casi 3 km) del trayecto para ir de un resort a otro en 16 minutos.

 

El coste del proyecto se estima en 65 millones de dólares Una vez completada, la góndola convertirá efectivamente a Palisades Tahoe en la tercera estación de esquí más grande por superficie en América del Norte.

 

En estos momentos, los proyectos de la base y en la montaña están en marcha tanto en Alpine como en Palisades. Se ha completado la terminal de la estación central y pronto comenzarán los trabajos para de las bases del edificio que la albergará.

 

 

“Desde que nuestras dos montañas se esquiaron por primera vez, ha sido un sueño poder conectarlas. Ese sueño está a punto de hacerse realidad. Estamos trabajando para ofrecer una experiencia completamente nueva para el día de la inauguración”, explican desde Alterra Mountain Co., la corporación de Denver propietaria de los dos complejos de esquí vecinos en el área de North Lake Tahoe.

 

El objetivo de este nuevo telecabina, con cabinas para ocho pasajeros y una capacidad de 1.400 esquiadores a la hora en cada dirección, es proporcionar una conexión entre Alpine Meadows y Palisades Tahoe para que los esquiadores puedan aprovechar las ofertas y las pistas de ambas montañas sin tener que viajar en vehículo entre las dos áreas de esquí.

 

                                                            

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