Ahora sí, las famosas góndolas verdes y blancas de Bagnères de Luchon (Haute-Garonne) ya son historia después de 30 años de servicio. 

 

Esta semana, una excavadora de 55 toneladas ha empezado a desmantelar la estación superior del remonte, a pesar de que aún había bastante nieve. Antes, se habían descolgado las 124 cabinas y luego se procedió a quitar el cable del trazado. 

 

La próxima fecha importante, si nada se tuerce, es el 16 mayo, cuando con la ayuda de un gran helicóptero se comenzarán a retirar las 28 pilonas del telecabina inaugurado en 1993.

 

 

Las icónicas cabinas serán reemplazadas por un telecabina  bautizado como Crémaillère express. Este nuevo equipamiento supone una inversión de 18 millones de euros (cofinanciados por el departamento, la Comunidad de Municipios de los Pirineos Alto Garona y por el Estado y la Región. 

 

Las nuevas cabinas, más espaciosas, ofrecerán diez asientos (frente a los cuatro actuales) y podrán transportar entre 1.500 y 2.500 pasajeros a la hora. También podrán llevar bicicletas, personas con movilidad reducida y camillas para la evacuación de heridos, permitiendo llegar a la meseta de Superbagnères desde el centro de Bagnères-de-Luchon en solo 8 minutos en lugar de los 15 minutos del viejo telecabina.

 

 

Los “huevos” de cuatro plazas tienen 1,8 metros de largo, 1,40 metros de profundidad y dos metros de altura. 

 

Las asignaciones se realizarán en el orden en que se reciban las solicitudes. Y los que se hagan con una cabina tendrán que recogerla en la meseta de Superbagnères con su propio vehículo. 

 

Haute-Garonne-Montagne cargará las cabinas en los vehículos (remolque) mediante un dispositivo de elevación, pero no será posible la entrega a domicilio.