Mientras que la meta es en Cervinia (Laghi Cime Bianche), Italia, la salida es sobre Zermatt (Gobba di Rollin) en Suiza, a 3.800 metros.

 

 

Eso convierte el Matterhorn Cervino Speed ​​Opening no solo en la carrera de descenso más alta en el calendario de la Copa del Mundo, sino también en la primera Copa del Mundo de Esquí Alpino en un glaciar (con dos tercios del recorrido en el glaciar).

 

 

El programa incluye dos descensos para hombres y mujeres. La prueba del Matterhorn Cervino abre la temporada de la Copa del Mundo para los esquiadores de velocidad, permitiéndoles comenzar un mes antes que antes.

 

Los impulsores de este proyecto innovador y único con carácter pionero son, además de la Federación Internacional de Esquí FIS en estrecha colaboración, las dos asociaciones nacionales de esquí Swiss-Ski y FISI (Federazione Italiana Sport Invernali), las dos empresas de remontes Zermatt Bergbahnen AG y Cervino SpA, así como las dos asociaciones de turismo Zermatt Tourismus y Consorzio Cervino Turismo.

 

 

 

Todo empezó el 30 de noviembre de 2019 por la tarde en Plan Maison encima de Cervinia. Representantes de Cervino SpA y Zermatt Bergbahnen AG se reunieron a principios de temporada para el intercambio anual de ideas.

 

Uno de los temas tratados fue el nuevo teleférico 3S de Testa Grigia al Klein Matterhorn, que conecta Zermatt y Cervinia durante todo el año y representa la travesía alpina más alta.

 

Durante las discusiones, los representantes italianos sugirieron espontáneamente que después de completar el teleférico 3S, se podría organizar una carrera de descenso de la Copa del Mundo desde Gobba di Rollin a través de la frontera hasta Laghi Cime Bianche.

 

Franz Julen, presidente de la junta directiva de Zermatt Bergbahnen AG y experto en la escena del esquí, reconoció de inmediato el potencial de este proyecto transfronterizo único. Presentó la idea a la federación internacional de esquí FIS, las asociaciones nacionales de esquí de Suiza (Swiss-Ski), Italia (FISI) y los socios de servicio más importantes en Zermatt y Cervinia. Todos estaban entusiasmados, por lo que se decidió ponerse manos a la obra.

 

Paso a paso, la visión de una carrera de la Copa del Mundo transfronteriza se convirtió en realidad. En primer lugar, el campeón olímpico de descenso de 2010, Didier Défago, se puso a trabajar en el diseño de la pista.

 

 

 

El alma mater de la nueva pista, Didier Défago, la define así: “A más de 3.800 m de altitud, La Gran Becca tiene la salida más alta de todas las carreras de la copa del mundo. El trazado se dibuja en los territorios suizo e italiano, en su mayoría en el glaciar”.

 

 

“Sus 935 m de desnivel, la propia altitud, sus 4 km de longitud, la combinación de nieve natural y artificial, todo esto traerá desafíos adicionales para los esquiadores”, está convencido Didier Défago.

 

Datos clave: 

• Altitud de inicio: 3.800m
• Altitud final: 2.840m
• Elevación: 960m
• Longitud: ~4.000m
• Velocidad Máxima: 135-145 km/h
• Gradiente máximo: 65%
• Tiempo de carrera: ~2 minutos 20 segundos

 

 

 

 

Cada recorrido de descenso de la Copa del Mundo tiene un nombre que queda grabado en la memoria y en la historia. Esto es exactamente lo que debería suceder con Gran Becca, el espectacular y transfronterizo nuevo descenso al pie del Matterhorn/Cervino.

 

"Dos tercios de la carrera se corren en el lado italiano, por lo que tenía mucho sentido para nosotros darle un nombre italiano", dice Franz Julen. "Estábamos buscando un nombre que representara idealmente el área donde se llevarán a cabo estas carreras de Copas del Mundo".

 

"En Valtournenche/Cervinia y en toda la región del Valle de Aosta, el Matterhorn a menudo se llama 'Gran Becca' en el dialecto local: el gran pico", explica Marco Mosso, vicepresidente del Comité Organizador. "El Matterhorn acompañará a los esquiadores desde la salida hasta la meta. Todos conocemos la importancia y el símbolo de esta montaña. Por eso este curso se llama así”, dice el italiano.

 

"Realmente encontramos el nombre correcto para este recorrido único, un nombre que subraya el respeto y la colaboración de nuestras dos regiones. En este proyecto único, todos los socios e instituciones, de Zermatt y Valtournenche/ Cervinia, así como el cantón de Valais y la región del Valle de Aosta, estarán al mismo nivel", dice Franz Julen.

 

 

 

No es solamente el encastre en un entorno natural único entre varios picos de cuatro mil metros y a lo largo de profundas grietas y espectaculares acantilados, lo que hace que la Gran Becca sea tan atractiva para los amantes del esquí.

 

 

 

Turistas y locales ya esquían en el 95% de las pistas. Por lo tanto, es posible beneficiarse de estas pistas existentes y solo es necesario realizar ajustes muy pequeños. La parte superior del lado suizo es un área de esquí glaciar que ya está abierta todo el año. En verano, casi todos los equipos de esquí del mundo llevan años entrenando allí.

 

 

Debido a la altitud, hay gran certeza de nieve. Dos tercios del recorrido son sobre glaciar, lo que tiene la ventaja de que hay suficiente nieve natural. El glaciar no está irrigado. La nieve artificial se produce según sea necesario solo para el tercio inferior del campo, y esto mediante un sistema existente y 100% de agua de deshielo.

 

Al lado de la pista no hay bosque, ni rocas ni pendientes, por lo que hay grandes zonas para posibles caídas y salidas de pista y no hay necesidad de instalar postes fijos. La seguridad se confiará a B-nets y colchones que se montarán y desmontarán después de las carreras. Por lo tanto, la intervención en la naturaleza es pequeña en comparación con otras carreras.

 

 

No es necesario construir una nueva pista para las carreras, sino que se utilizan las existentes. Zermatt Bergbahnen también se comprometió a desmantelar uno de los remontes, reduciendo así el impacto en el paisaje a largo plazo.

 

 

 

La infraestructura hotelera y de restauración existente en Zermatt y Cervinia puede albergar la carrera de la Copa del Mundo sin ningún problema. A finales de octubre/principios de noviembre, el grado de ocupación es significativamente menor, por lo que hay capacidad suficiente para albergar y alimentar a los equipos de esquí, patrocinadores, representantes de los medios de comunicación y espectadores.

 

 

Todo esto lleva a que después de las carreras no queden instalaciones que no se empleen ya para el turismo. Por lo tanto, este proyecto cumple con altos estándares en términos de sostenibilidad.