Wang Yuji es una bebé chino que aún no ha cumplido el año y apenas anda, pero ya practica snowboard. Con solo 11 meses y deslizando con su tabla de snowboard en una estación de esquí en Zhangjiakou, en la provincia de Hebei, en el norte de China, ha causado sensación y se ha hecho viral en las redes sociales.

 

 

A diferencia de muchos principiantes que se esfuerzan por mantener el equilibrio, la niña muestra una seguridad desconcertante para su edad, pero cuando no se desliza sobre su tabla, todavía anda a gatas e intenta dar sus primeros pasos.

 

"Le calzamos unas botas y nos dimos cuenta de que se mantenía de pie", explica su madre, Fan Xueyin. "Entonces la llevamos a una pendiente y la vimos deslizarse con la tabla", añade.

 

 

Yuji descubrió la nieve a principios de noviembre, durante unas vacaciones en familia. Desde entonces, se une cada mañana a otros aficionados, mayores, en las pistas de la estación de esquí Thaiwoo, en Chongli Zhangjiaku, una de las ciudades anfitrionas de los próximos Juegos Olímpicos.

 

Situado a unos 150 kilómetros al noroeste de Pekín, el resort acogerá las pruebas de esquí de fondo, de biatlón, de salto de esquí, de freestyle y de snowboard.

 

 

Con los Juegos Olímpicos en el punto de mira, China promovió fuertemente los deportes de invierno. Las estaciones de esquí se multiplicaron y millones de chinos, ávidos de ocio, comenzaron a calzar esquís y tablas de snowboard.

 

El padre de Yuji, Wang Shu, es uno de esos conversos al snowboard. Animado por el talento de su hija, dice que quiere ser instructor para ayudarla a progresar cuando sea mayor.

 

 

"Varias personas nos dicen: 'Es super talentosa, debería participar en los Juegos Olímpicos algún día'", comenta sonriente Fan.

 

"Por supuesto, sería genial para ella obtener una medalla para su país. Pero todavía es demasiado joven", subraya. "Cuando crezca, hará lo que quiera y respetaremos su decisión".