A la pregunta de si es un telesilla estratégico, el director de Aramón no lo duda. “Sí, por lo que significa de desarrollo de la estación hacia Castanesa que le dará un aire fresco a Cerler” y que, añade, “permitirá viajar al esquiador, disfrutar de la diversidad de valles en la zona”.

 

En relación con los mercados de esquiadores de Aramón, el directivo señala que los hay que tienen “más peso por tradición, otros por proximidad... Si hablamos de las estaciones de Teruel, en Levante tenemos muchísima fuerza. Para ellos, Javalambre y Valdelinares son su primer contacto con la nieve, un punto de entrada antes de, muchos de ellos, dar un salto al Pirineo”.

 

Pero no es la única región en la que pisan con fuerza. “Tenemos también mucho peso en mercados como el vasco, el navarro o el madrileño. Y seguimos trabajando para ser su destino”.

 

Las comunicaciones han jugado un papel importante tanto desde Madrid como desde el norte o desde Cataluña. No en vano, Formigal-Panticosa se sitúa a solo 2,5 horas de Lleida o a 4 de Barcelona, un viaje cómodo y casi íntegramente por autovía, una ventaja para invitar “al esquiador catalán a que descubra las nuevas inversiones y disfrute de un nuevo concepto de ocio de montaña, de ocio en la nieve”.

 

Tampoco descuidan posibles nuevos mercados en los que su oferta y sus estaciones, advierte, “son cada vez más atractivas”.

 

 

Aunque este año el abono de temporada es solo de Aramón, recalca que existen otros productos en los que están juntos con el resto de la nieve de Aragón, como el forfait de pago por uso y “propuestas en las que seguimos trabajando”. Además, destaca que “el futuro se construye juntos y seguro que volvemos a colaborar”.

 

Un futuro que a medio plazo se presenta interesante. Antonio Gericó no duda en apoyar la unión de estaciones que estos días ha sido noticia, con la petición que las administraciones aragonesas han hecho para atraer dinero de los fondos europeos.

 

¿Cómo debería hacerse? Lo tiene claro: “con el máximo respeto, integrando a todas las partes implicadas -estaciones, territorio, clientela…”, un público, unos esquiadores, asegura, que son “quienes demandan” este tipo de grandes dominios que en esta zona de Aragón es factible por la cercanía de los complejos y que tiene grandes ventajas “desde el punto de vista de la movilidad y las infraestructuras”. Y destaca “la economía que se generará a su alrededor”.

 

La nieve en Aragón es un motor económico que genera 1.500 empleos en temporada alta, más los indirectos. Los estudios realizados, como el presentado por el Colegio de Economistas de Aragón, inciden en el dato que, por cada euro invertido por las empresas del sector de la nieve en Aragón, se generan entre 6 y 7 euros en las economías del entorno.

 

“Aramón estrena este año inversiones que superan los 20 millones de euros. La unión sería el escalón necesario para el sector en la comunidad, en los Pirineos aragoneses, como paso para hacerlo sostenible y competitivo dentro de un mercado que no para de crecer y que busca esos grandes dominios para sus vacaciones de invierno”, concluye el director general de Aramón.