Así, complejos como Baqueira Beret y los del grupo de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (Boí Taüll, Port Ainé y Espot) ya han manifestado la intención de finalizar la actividad en esa fecha y esperan también tener unos resultados como mínimo similares al periodo de Navidad.

 

Se trata de una temporada singularmente atípica, marcada por las limitaciones a la movilidad geográfica -recordemos que no ha sido hasta este lunes 15 de marzo que Catalunya no ha salido del confinamiento comarcal para las búrbujas de convivencia- y que, según los responsables de las estaciones, puede acabar con unas cifras de usuarios muy bajas, concretamente con un 30 o 35% de esquiadores respecto a la campaña anterior. En todo caso, el tramo final de la temporada dependerá de la evolución de la pandemia.

 

A pesar de haber implementado todas las medidas de seguridad preceptivas de cara a trabajadores y clientes, la situación sanitaria ha hecho que los complejos blancos trabajaran bajo mínimos, excepto en periodos limitados como las vacaciones de Navidad y Reyes. La escasa afluencia ha hecho que en el caso de Baqueira Beret, que tenía previsto abrir cuatro áreas (Baqueira, Beret, Bonaigua y Baciver), hasta este lunes solo haya abierto la primera. Aunque la previsión es abrir más pistas de cara al fin de semana.

 

 

Por otra parte, los malos resultados económicos de esta temporada podrían condicionar también las inversiones de cara a la próxima. Ricard Font, presidente del Grupo FGC, considera sin embargo que, a pesar de las pérdidas, se decidió mantener abiertas las estaciones del grupo para ayudar a la economía local.

 

Los complejos de esquí alpino leridanos tienen más de 100 pistas abiertas y unos espesores que van de los 35 a los 125 cm de nieve de buena calidad, aunque hay previsión de abrir más pistas y remontes de cara a Semana Santa. Se mantienen abiertas las estaciones de esquí nórdico de Tavascan, Tuixent-la Vansa y Sant Joan de l'Erm (esta última exclusivamente para usos turísticos), con 33 kilómetros de trazados marcados y espesores de 15 a 130 cm.

 

El conjunto de las 11 estaciones leridanas ofrece hasta 519 km esquiables, con 246 pistas de alpino y numerosos itinerarios de nórdico, 110.584 pasajeros/hora, 80 remontes, más de 159 km de superficie innivada en los complejos de alpino con 1.492 cañones de nieve, 141 km de circuitos de raquetas, más de 900 monitores y unas 26.000 plazas de alojamiento, al margen de las segundas residencias.

 

 

 

El Programa de Deporte Blanco Escolar (EBE) arrancó la segunda semana de febrero con el objetivo de impulsar la iniciación y el conocimiento de los deportes de invierno entre el alumnado de 3º y 4º de Primaria de diversos centros docentes pirenaicos.

 

 

Por comarcas, han llevado a cabo la actividad 318 alumnos de ocho centros del Alt Urgell, 146 de cuatro escuelas de la Val d'Aran, 227 de siete centros de la Cerdanya, 123 de seis del Berguedà, 137 de tres escuelas del Pallars Sobirà, 47 de dos escuelas del Solsonès, 388 de ocho centros del Ripollès, 225 de cuatro escuelas del Pallars Jussà y 85 de dos de la Alta Ribagorça.

 

El EBE se ha podido llevar a cabo porque se han permitido los desplazamientos fuera de la comarca para el desarrollo de actividades docentes que comporten salidas del centro educativo, siempre que éstas no impliquen pernoctación y se garanticen los grupos estables de convivencia, de acuerdo con el Plan Sectorial del curso 2020-21.

 

El programa de la Generalitat cuenta con la colaboración de la Federación Catalana de Deportes de Invierno FCEH, los Consejos Deportivos del Pirineo, los complejos invernales (Asociación Catalana de Estaciones de Esquí y Actividades de Montaña, Mancomunidad de Esquí Nórdico y estaciones de Boí y Port del Comte), la Unión de Consejos Deportivos de Catalunya (UCEC), los consejos comarcales, las diputaciones de Lleida, Girona y Barcelona, ​​y el Conselh Generau d'Aran.