Salvado el primer gran escollo de la temporada, la nieve -que ahora ya cubre muchas pistas- no habría motivo alguno que impida abrir las estaciones, pero las restricciones de movilidad hacen que sea económicamente inviable.

 

 

El confinamiento municipal del fin de semana se levantará en algunas comunidades autónomas de las zonas de montaña a partir del 7 de diciembre, cuando pasará a ser comarcal o provincial, dependiendo de cada región.

 

Será entonces cuando las estaciones de esquí empiecen a poner en marcha sus remontes mecánicos y abrir sus pistas, aunque sea para el público de proximidad. Si no se tuerce nada más, así lo harán las 6 estaciones del grupo Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) -La Molina, Vallter 2000, Vall de Núria, Espot, Port Ainé y Boí Taüll- y Masella. Sierra Nevada tiene previsto estrenar la campana de esquí el 10 de diciembre y Baqueira Beret, un día después, el 11 de diciembre.

 

 

Cuando llegue la fecha, ninguna de ellas se verá afectada por las restricciones de aforo que rigen las instalaciones deportivas porque, por mucho deporte que se practique en ellas, las empresas propietarias y explotadoras de las estaciones están consideradas de transporte de viajeros por cable y, como tales, se rigen por la legislación de transporte, la misma normativa que se aplica en trenes, autobús o el metro.

 

Lo ha confirmado el director de la Associació Catalana d’Estacions d’Esquí i Muntanya (ACEM), Joaquim Alsina, según el cual, “es una norma común en toda Europa y por lo tanto estos remontes pueden funcionar al cien por cien de su capacidad”.

 

“Lo que hemos hecho –explica en declaraciones a La Vanguardia el presidente de Ferrocarrils de la Generalitat, Ricard Font, “es valorar las condiciones objetivas de contagio y los remontes van a ser muy seguros”.

 

 

 

Aun así, algunos complejos, como Sierra Nevada, han anunciado que aplicarán limitaciones de aforo en sus telecabinas, lo mismo que Baqueira Beret, que ha decidido “sin que nadie le obligue, a reducir el aforo en las cabinas de nueve a seis personas”, revela Alsina.

 

Sí que será de uso obligatorio de la mascarilla en todos los remontes, como en cualquier otro medio de transporte, así como en las colas de estos. Para reducir esas colas, las estaciones catalanas han pedido a la dirección general de Transportes de la Generalitat aumentar la velocidad de esos medios de transporte de seis a siete metros por segundo.

 

Donde habrá limitaciones de aforo será en todos los locales de esos complejos (bares, restaurantes, alquiler de material, oficinas...). Serán las que marquen las autoridades sanitarias, como en cualquier otro negocio abierto al público.