La Covid-19 y los confinamientos están cambiando los hábitos y costumbres de la gente y ello se refleja también en el mercado inmobiliario, que ha visto como en los últimos meses, zonas tradicionalmente con demanda de segunda residencia se han convertido en mercados de primera residencia.

Es el caso del Pirineo, que está pasando de ser un sitio al que ir de vacaciones a una opción donde irse a vivir. Lo confirma un estudio de la inmobiliaria de lujo Engel & Völkers, según el cual la demanda en el mercado inmobiliario de Andorra y la Val d'Aran ha aumentado un 20% de mayo a septiembre respecto al mismo periodo de 2019.

En concreto, la inmobiliaria ha registrado un crecimiento de solicitudes a través de Internet del 40% en la Val d’Aran y del 30% en Andorra durante los meses de confinamiento.

Andorra

La Massana

Una información publicada por el diario digital El Español explica que se ha producido un cambio tendencia y que ahora, en Andorra, cerca del 50% de las demandas buscan residencia permanente y aprovechan la situación de paraíso fiscal del Principado, así como disfrutar de su entorno seguro y saludable, ha constatado Engel&Völkers. El cliente tipo son ciudadanos españoles y franceses procedentes de la ciudad.

El director general de Engel & Völkers Andorra, Thomas Kampfraat, destaca que "nuestros clientes consideran a Andorra como un lugar seguro y saludable".

Lo que no ha hecho variar la Covid-19 en Andorra son los precios de la vivienda y en algunas zonas de La Massana, Escaldes y Andorra la Vella ha aumentado hasta los 4.200 euros desde los 3.989 euros/m2 de 2019, indica la inmobiliaria.

Val d'Aran

Vielha.

Al igual que Andorra, el mercado inmobiliario de primera residencia también ha aumentado y los principales compradores son españoles (80%), franceses (15%) y británicos (4%).

Engel & Völkers ha registrado un 40% más de solicitudes por Internet y un 30% más de ventas que en 2019.

En líneas generales, los compradores buscan apartamentos y casas de tres y cuatro dormitorios con un precio medio de aproximadamente 500.000 euros, en aquellas situadas en zonas más alejadas de las pistas de esquí, y por encima del millón de euros en ubicaciones más próximas a las pistas y en Baqueira.

El director de Engel &Völkers Lleida-Val d’Aran, Javier Cardona, explica en El Español que "este año de pandemia hemos registrado el mejor ejercicio hasta el momento con un cambio importante entre nuestros clientes, que han pasado a tener como objetivo ‘escapar’ de su ciudad natal y usar la propiedad en verano también".

Los precios se mantienen estables en todas las zonas e incluso experimentan ligeros aumentos en las estaciones de esquí como Baqueira Beret, donde los precios oscilan entre una media de 3.600 euros/m2 hasta los 4.900 euros/m2.

Sin embargo, a solo 10 km de distancia, en Vielha, los precios medios oscilan entre unos 1.600 euros/m2 y una media de 2.300 euros/m2.