A escasas semanas de estrenar la temporada de nieve 2020-21, la Generalitat ultima los flecos para hacerse definitivamente con la gestión de las pistas de esquí, los remontes y los puestos de trabajo del complejo invernal, que pasará a manos de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).

 

La Generalitat ultima un acuerdo de gobierno que podría hacerse público en los próximos días para que Boí-Taüll pase a engrosar definitivamente el paquete de estaciones de esquí alpino de titularidad pública junto con La Molina, Port Ainé, Vall de Núria, Vallter 2000 y Espot.

 

El anuncio, esperado y conocido, será muy bien recibido por la comarca de la Alta Ribagorça, que tiene en la estación de esquí el principal motor económico del invierno.

 

Boí Taüll cayó en concurso de acreedores en 2012 y poco después, en 2014, la Generalitat adquirió la estación de esquí alegando la importancia del complejo turístico de invierno para la dinamización económica de la Alta Ribagorça.

 

 

Pese a tomar el control accionarial de Boí Taüll, el Govern volvió a confiar la gestión en el grupo Nozar, la propietaria hasta entonces y que gestionaba las instalaciones mediante Promocions Turístiques de la Vall.

 

Lo hizo mediante una concesión por cuatro años, que finaliza el 30 de abril de 2019. Sin embargo, en noviembre de 2018, la empresa renunció a su gestión y la temporada de esquí 2019-20 pasó a pender de un hilo.

 

Fnalmente y con carácter de urgencia, las empresas públicas Actius de Muntanya y Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) formalizaron un convenio de cooperación para gestionar la estación de esquí y salvarla en el último momento.

 

Entonces, el convenio determinó que la titularidad de la actividad de la estación continuaría siendo de Activos de Montaña, que se ocupó de las relaciones con los trabajadores, colaboraciones mercantiles, proveedores, empresas suministradoras de energía y también con las administraciones públicas.

 

En cuanto a Ferrocarrils, colaboró en la dirección de gestión y elaboro un plan de viabilidad del negocio, así como un plan de inversiones. El Gobierno, basándonos en el plan de viabilidad, debía fijar al final de la temporada como FGC pasaba a ser el nuevo titular de la explotación.

 

Al final, las conclusiones del plan de viabilidad no han sido determinantes para que la estación pase a formar parte de FGC y se prioriza dar continuidad a la gestión de las pistas y de sus puestos de trabajo.

 

La estación de esquí es un elemento clave en la actividad económica en la Vall de Boí y en la Alta Ribagorça. Dependen de ella unos 140 empleos directos y más de 300 indirectos.