“La suerte que tenemos en Boí Taüll es que contamos con una área libre, que triplica la superficie de lo que hoy es esquiable en alpino y snowboard. Ahí es donde se puede hacer esquí de montaña”.

 

 

El área esquiable de Boí Taüll, que es propiedad de Actius de Muntanya, una empresa pública que ahora pasará a manos de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, dispone de un área total de 1900Ha. Actualmente, de estas, solo se utilizan 560Ha. Es decir, aproximadamente una tercera parte.

 

“Por ahora, en esta área “extra” solo hemos marcado recorridos de freeride y la marcación consta únicamente de señalización y recomendaciones dirigidas al público en términos información y de seguridad. Pero la proliferación del esquí de montaña nos lleva a la necesidad de una ordenación. Unos suben, otros bajan... Dependiendo de a qué hora lo hagan pueden incluso encontrarse con las máquinas que trabajan... Sí, hay que ordenarlo”.

 

 

 

David Ros: “Hemos iniciado un estudio en que analizamos, entre otros, cuáles son las áreas más concurridas y cuánta gente podríamos llegar a tener. La idea, además de ordenar, es darle una visibilidad para que aquel esquiador que quiera aprender la técnica del esquí de montaña y aquel experto que quiera disfrutar sepan que la Vall de Boí será un referente privilegiado para la práctica del esquí de montaña”.

David Ros añade: “Aún por acabar de concretar cómo, haremos lo que FGC ya ha hecho en otras estaciones, que es tener pistas trazadas para este tipo de esquí y la utilización de un forfait de esquí de montaña con el que se podrá hacer un número fijo de subidas al día”. Explica Ros.

 

 

 

“Y, aunque de momento solo es una aspiración en la que se está trabajando”, David Ros avanza: “querríamos acoger alguna prueba internacional. Lo estamos trabajando”. En este caso, también el mundo podría conocer a Boí Taüll como un lugar de referencia para esta disciplina cada vez más practicada, el esquí de montaña.

 

 

“Es probable que incorporemos el servicio de alquiler de material para aquellos que quieran iniciarse”, expone David Ros.

 

 

 

David Ros: “Queremos colaborar con guías. En ningún caso crear una escuela de formación de guías, pero sí colaborar con ellos. No nos pondremos en formación porque es un tema reglado y no nos compete. En cambio, sí podemos ayudar a que experiencias como la que propone la asociación privada de guías, que ya existe, sean aún más satisfactorias. Muchos de los guías que tiene adscritos son del Parc Nacional d’Aigüestortes. La actividad que proponen es hacer rutas con sus clientes. Ahí es donde es importante trabajar juntos porque pueden hacer uso del remontador y les facilitará el acceso. O, incluso, dado que muchas veces hay riesgo de aludes, contar con el soporte del equipo técnico y profesional de Boí Taüll para prevenir el riesgo de este tipo de situaciones. Pero, lo dicho, es un tema de ordenación y aún estamos acabando el estudio y las fórmulas concretas de puesta en marcha.

Estamos abiertos. Si los guías nos piden ofrecer formación desde la estación, cursos... Pues nosotros les facilitaremos espacios, salas para dar formación y podemos aportar personal para el tema de prevención de aludes, pero el liderazgo tiene que llevarlo siempre un tercero calificado para ello. No Boí Taüll. Para eso ya está el centro de formación de la Pobla o el Centro de Grado Superior de Pont de Suert. O sea, en formación, trabajar de la mano sí. Liderar, en ningún caso”.