El 3 de febrero pasado un movimiento de tierras después de las importantes precipitaciones de la tormenta Gloria provocó importantes daños en un tramo de la RN116 a a la altura de la localidad de Fontpedrosa, cerca de Mont Louis.

Este tramo ha dado problemas en varias ocasiones por estar construido en una zona de humedales sin los necesarios desagües que permitan el discurrir de la carretera en el tiempo y que no se ve afectada por los movimientos de tierra que acaban deformándola.

La carretera que une Perpiñán con las estaciones de esquí de Les Neiges Catalanes y que da acceso a Puigcerdà, además de enlazar con la RN20 de camino a Andorra ha estado cerrada a los vehículos desde entonces, pero a partir de mañana, casi cuatro meses después, está previsto reabrirla con un paso alternativo. Los vehículos podrán volver a circular mientras se acaba los trabajos para arreglar la vía, en la que han trabajado hasta cinco empresas.

En principio, está previsto que el prefecto de los Pirineos Orientales, Philippe Chopin, visitará la zona de la obra, y posteriormente se podrá dar paso a los vehículos, hacia las 17 horas. Durante unas semanas más se mantendrá la vía con tráfico alternativo hasta completa los trabajos y terminar totalmente la reparación y mejora del tramo afectado.

Las obras estuvieron paradas entre el 17 y 29 de marzo debido a las medidas de confinamiento por la pandemia del Covidien-19, y que los españoles no podrán acceder salvo casos que sean estrictamente imprescindibles hasta que se rebajen las restricciones en las fronteras.

El territorio reclama mejoras estructurales

Durante todo este tiempo, los habitantes de la zona han reclamado mayor celeridad en la reconstrucción de la vía. Incluso, se llegó a hacer una multitudinaria manifestación en el municipio de la Cabanassa, junto a Mont Louis, pidiendo una reforma estructural de la vía para evitar los problemas que hay a menudo y que ayudara a mejorar la concurrida vía de circulación entre el llano y la montaña francesa. Además de las incomodidades para los habitantes de la Alta Cerdaña y el Capcir, el corte también afectó muy negativamente a la afluencia de esquiadores desde la zona del Rosellón en la época más importante del invierno paralas estaciones francesas, un hecho que hizo perder bastantes ingresos a los centros invernales y negocios relacionados con el sector.