El aranés Aymar Navarro está considerado uno de los mejores freeriders del mundo. A sus seguidores, nos tiene acostumbrados a vídeos con líneas imposibles en todos los rincones del planeta y en el Freeride World Tour (FWT). Desde que estalló la pandemia del coronavirus no teníamos noticias de Aymar y era fácil suponer que algo estaba tramando.

 

 

No íbamos errados: el lunes nos sorprendió en Instagram con sus primeras bajadas después de un mes y medio encerrado en su casa de Vielha. De hecho, ya lo advertía el domingo: “Después de más de un mes encerrados en la cueva ... Mañana podremos volver a nuestras montañas (salgamos con responsabilidad y respetando las normas)".

 

Así que el freerider aprovechó su primer día en la fase 1 de la desescalada de la Covid-19 para practicar sus cuatro deportes preferidos -esquí, escalada, bicicleta y senderismo- en el municipio de la Val d’Aran donde reside, de menos de 5.000 habitantes. “Un gran placer poder disfrutar de tus 4 pasiones en una misma jornada, en una misma actividad sin salir del municipio”.

 

 

Los tres vídeos de Aymar provocan envidia sana y nos hace replantear seriamente si merece la pena vivir en una gran ciudad. A las 6:30 h en bici de Vielha hacia FontFreda para realizar las 2 canales donde tocó caminar, escalar, esquiar y vuelta para casa.

 

Dos días antes ya había accedido a la base de la Serra de Fontfreda para ver las condiciones de nieve en las que se encontraban dos de sus canales. La Serra está presidida por el Tuc deth Pòrt de Vielha de 2.606 metros.

 

 

Cargado con la mochila con todo el material de esquí, se fue en bicicleta hasta cerca de la boca norte del túnel de Vielha y de ahí por la pista forestal hasta el refugio de la Cabana deth Pontet, a 1.590 metros.

 

 

Cuando llegó a la Cabaña del Puntet ató la BTT a un árbol y subió hasta la primera canal. Tras bajar esquiando, le pudieron las ganas y se lanzó a por la segunda.
 

 

Seguiremos muy pendientes de desconfinamiento de Aymar Navarro.