Masella hace balance de su primer fin de semana con las instalaciones abiertas. Y parece que la apuesta por su apertura temprana ha resultado satisfactoria.

Masella este fin de semana. Colas en el acceso al telesilla Masella Jet en la cota 1600 (Foto: Masella).

Un buen balance para Masella en su primer fin de semana de la temporada. La estación abrió el miércoles, casi de forma repentina e inesperada, y lo hizo gracias a las nevadas naturales y al frío que se instaló en los Pirineos desde el lunes pasado. El jueves una nueva nevada dejó la estación como una postal de navidad y, ya el viernes, las cámaras de televisión ayudaron a la difusión de la temprana apertura de la estación. ¿Resultado? Algo más de 10.000 esquiadores, según cifras de la estación, han pasado por sus instalaciones entre el sábado y el domingo. Y esos esquiadores han disfrutado de unas condiciones excelentes, con todo el desnivel abierto (900m), nieve polvo, sol y temperaturas frías.

Masella este fin de semana (Foto: Masella).

Lo cierto es que el comunicado de nieve que ofrece hoy en día la estación invita a cualquier aficionado a dejarse seducir para subir a pistas. Los grososres de nieve van de los 25 a los 50 cm de calidad nieve polvo, 14 pistas abiertas de diferente nivel que suman 18 quilómetros y 6 remontes abiertos, entre los cuáles 2 telesillas.

Xavier Nolla, director de la estación, confirmó este mismo sábado a Lugaresdenieve que ya se trabaja para abrir progresivamente más pistas y remontes, y que "el objetivo prioritario es llegar al Puente de la Purísima con la totalidad del dominio esquiable abierto. Si la meteorología acompaña un poquito no nos será difícil".

Esquiadores en el sector Coma Oriola, con nieve en excelentes condiciones (Foto: Masella).

A partir de mañana lunes la estación ya abre de forma ininterrumpida. Si las condiciones acompañan el compromiso es abrir la estación hasta el próximo 3 de mayo de 2020. De esta manera Masella se asegura no sólo colgarse el cartel de primera estación de los Pirineos en abrir y también el de la última en cerrar. En otras palabras: la temporada más larga de todas las estaciones de los Pirineos.