El calor y las altas temperaturas están causando estragos en los glaciares abiertos para el esquí de verano en Europa. La mayoría de ellos empezaron la campaña estival con más cantidad y mejor nieve que en años anteriores gracias a las copiosas nevadas de primavera y parecía que podría ser un gran verano de esquí. Sin embargo, el calor que ha afectado a todas las cotas, incluso por encima de los 3.000 metros de altura, ha provocado que, uno tras otro, hayan ido cayendo como moscas.

 

El último glaciar en anunciar su cierre precipitado y antes del calendario previsto ha sido el Mölltaler Gletscher, en Austria, que nos tiene acostumbrados a temporadas de hasta 10 meses y que en esta ocasión no podrá seguir abierta para esquiar hasta otoño como tenía previsto.

 

 

Por lo general, el glaciar Molltal abre para el esquí de verano tres kilómetros de pistas y no es la primera vez que se ve obligado a cerrar durante algunos periodos en el mes de agosto, pero en esta ocasión el cese de la actividad es definitivo hasta que empiece la nueva temporada de invierno.

 

Con el cierre de Molltal, solo hay un glaciar austriaco abierto, el Hintertux durante todo el año, aunque sus espesores de nieve también están disminuyendo y actualmente informa que quedan 50 centímetros.

 

Al margen de Hintertux, otros cuatro glaciares cuatro glaciares en Europa todavía están abiertos para esquiar en verano: Saas Fee y Zermatt en Suiza y Passo Stelvio y Cervinia en Italia. (Datos facilitados por snow-forecast.com).

 

 

Dos glaciares en Noruega que suelen estar abiertos hasta agosto también están cerrados por la misma razón: Folgefonna y Galdhopiggen. El gerente de Folgefonna, según publica snow-forecast.com, asegura que la tasa de derretimiento este verano no tiene precedentes.

 

Las primeras en avanzar el cierre del esquí de verano a causa del calor fueron las francesas Tignes -a finales de julio- y luego Les 2 Alpes -a primeros de agosto-. Ambas originalmente esperaban permanecer abiertas hasta este fin de semana.

 

 

Ahora quienes quieran esquiar en Europa sólo tiene dos opciones: los cinco glaciares todavía en marcha o esperar a mediados de septiembre, cuando está previsto que dé comienzo la temporada de otoño en media docena de glaciares más, principalmente en Austria, aunque habrá que esperar temperaturas más frías y nevadas frescas. Sin olvidar las opciones de ski indoor claro.