La esquiadora afincada en Vail se posicionó en primer lugar después de su magnífica bajada (era la tercera en el portón de salida) pero, aunque aguantó el embate de la italiana Sofia Goggia no pudo mantener el primer puesto al verse desplazada a la segunda posición por la eslovena Ilka Stuhec, quien acabó revalidando el título de 2017 en Saint Moritz, por solo medio segundo. Finalmente, Vonn vio como la suiza Corinne Suter también le arrebataba la plata en la parte final del descenso.
 

Video del descenso de Ilka Stuhec, medalla de oro:

 

 

En una pista acortada por la falta de visibilidad en la parta alta –se tuvo que recurrir, como en el descenso masculino, a la salida del super-G– Stuhec, de 28 años, se convirtió en la primera esquiadora en revalidad un título mundial en descenso desde la suiza Maria Walliser en 1987 y 1989.

 

Algunas de las favoritas quedaron relegadas por una pista que, al ser más corta, no perdonó ningún error. Sofia Goggia, Ramona Siebenhofer, Nicole Schmidhofer y Ragnhild Mowinckel no pudieron alcanzar el podio.

 

El vídeo de la bajada de Lindsey, para guardar:

 

 

Aun así, una de las primeras felicitaciones que recibió la "reina de la velocidad", fue del gran campeón sueco Ingemar Stenmark, el único en la historia que ha ganado más carreras en la Copa del Mundo de esquí: 86, por las 82 de Vonn.

 

 

La esquiadora más mediática del Circo Blanco dijo hace unos días que el descenso de este domingo sería su última carrera. Una trayectoria brillantísima en la que ha cosechado 82 victorias en la Copa del Mundo –ninguna esquiadora ha ganado tanto- ha conseguido 16 Copas del Mundo y la ha llevado a subirse 138 veces al podio. Sólo las innumerables lesiones que la asfixiaron en los últimos tiempos han podido con ella impidiendo que este palmarés fuera aún más amplio.

 

 

Al finalizar el descenso en declaraciones a la cadena Eurosport juntó a Stenmark, Vonn comentaba. “No he estado más nerviosa en mi vida... sabía que Ingemar estaba aquí. No me he caído, ese era el objetivo”, explicó Lindsey Vonn. “Equilibrar las sensaciones de cuerpo y cabeza hoy era lo más complicado, no podía arriesgar demasiado”, añadió la gran esquiadora el día de su adiós a las carreras.

 

Una esquiadora, la norteamericana, que se despide con la admiración del público y de sus rivales, y no es para menos con ocho medallas en los Campeonatos del Mundo ( (dos oros, tres platas y tres bronces) y tres presencias en Juegos Olímpicos (un oro y dos bronces). Con el bronce de este domingo Lindsey Vonn se convierte en la medallista más veterana en un Mundial. 

“Un final de cuento de hadas, con un podio”, señalaba el equipo estadounidense en la despedida de la mejor esquiadora de la historia. Ella misma había avisado antes de la carrera que “por última vez lo iba a arriesgar todo”.
 

Lindsey Vonn ya es leyenda del esquí.