John Bromell fue visto por última vez en el telesilla de Paquis de la estación de los Alpes franceses a las 16:30 h, después de decir a un amigo que iba a hacer una última bajada. Aquel día, las condiciones meteorológicas eran especialmente malas, había precipitado más de un metro de nieve y el riesgo de avalanchas fuera de las pistas era alto.

 

Por si no fuera suficiente, el sector de la estación al cual se dirigía es muy propicio a las avalanchas y la temporada anterior ya se habían registrado cuatro muertos.

 

 

Al ver que no regresaba y que no respondía a su teléfono móvil, sus compañeros dieron la alarma y se organizó una búsqueda a gran escala que se vio obstaculizada por lo que la policía francesa describió como "unas condiciones terribles" (temporal de nieve, con caminos y carreteras cortadas…) que complicaron el trabajo de los equipos de rescate e impidieron que el helicóptero pudieses sobrevolar la zona.

 

En el momento de su desaparición, John Bromell llevaba puesto un gorro multicolor con pompón y una chaqueta a cuadros, elementos que ahora han permitido ayudar a identificar el cuerpo hallado por la policía francesa.

 

John Bromell, de 39 años, era natural de Willingham by Stow, cerca de Gainsborough, en el Reino Unido.