Cuando no ha pasado ni una semana desde que el Ministerio de Fomento ha puesto a información pública el proyecto, ya han salido las primeras voces críticas por parte del Conselh Generau d’Aran y el Ayuntamiento de Vielha e Mijaran.

 

Pero vayamos por partes. La propuesta de Fomento prevé una variante que iría desde el túnel de Vielha hasta la población de Aubèrt, con un falso túnel de 11 metros, viaductos y puentes. En total, la mejora afectaría a un tramo de más de 11 kilómetros de la N-230, descendiendo desde la boca norte del túnel hacia la población de Escunhau por la montaña de la Tuca y continuando hacia la frontera con Francia por el margen derecho del río Garona hasta Aubèrt, evitando así la capital aranesa, Vielha.

 

El diario digital Arannau.es informa que el presupuesto de la obra es de 84,72 millones de euros y su objetivo es mejorar la fluidez y la seguridad de una vía de difícil orografía en algunos tramos y que soporta un elevado volumen de tráfico, buena parte de él de camiones. Para ello, propone una alternativa que permita evitar el tránsito por la travesía de Viella.

 

Este proyecto, que se suma al de mejoras de la N-230 desde Sopeira hasta El Pont de Suert en la zona del pantano de Escales, pretende evitar el paso de camiones pesados por la capital aranesa y dar mayor fluidez a los esquiadores que accedan a las pistas de esquí de Baqueira-Beret, tanto desde Lleida como desde Francia que conectarían directamente con la C-28.

 

Sin embargo, El Conselh Generau d’Aran y el Ayuntamiento de Vielha e Mijaran ya han declarado que esta propuesta no es la más correcta ni idónea, a causa de su impacto medioambiental. Los consistorios del Baish Aran tampoco ven claro que este proyecto sea el más adecuado, ya que no contempla ninguna medida para evitar el paso de camiones por sus poblaciones.