Rendir homenaje al esquí de los años 40. Con este objetivo, La Molina celebró el pasado sábado 17 de febrero una Jornada Retro, la cual recibió la visita de un gran número de esquiadores de todas las edades que quisieron participar en una cita histórica, divertida y única. Los reencuentros con los viejos amigos, además, fueron los claros protagonistas de este evento, enmarcado en los actos conmemorativos del 75 aniversario de la estación.

 

 

La Jornada Retro comenzó a las 15.30 h, con las inscripciones en Pista Llarga, donde unos 180 inscritos esperaban nerviosos el inicio de la llamada Carrera retro, una competición muy especial, con estética retro, que los transportó en el tiempo, ya que los esquiadores iban vestidos de auténticos esquiadores de la época. La carrera se celebró en un ambiente festivo, en el que grandes y pequeños se divirtieron como nunca.

 

A las 19.00 h fue el turno de la bajada de antorchas, que contó con más de 260 participantes, desde Pista Llarga y desde el Estadi. Un espectacular descenso de luces, que no dejó indiferente a nadie, llenó de luz y de color las pistas de la estación, a medida que los esquiadores iban descendiendo.

 

 

Además, la jornada estuvo amenizada por la música en directo del DJ Diego Tomás de Flaixbac, el bar Tirol de Pista Llarga, hasta bien pasadas las 21.00 h de la noche.

 

Más allá de los participantes de la carrera retro, fue mucha la gente que acudió a la cita disfrazada de esquiador de época y disfrutó de una jornada absolutamente diferente. De hecho, el propio personal de taquillas de La Molina se volcó en la iniciativa y fueron los primeros en hacer posible este viaje a los años 40.