Cada año son más los países que obligan a llevar cadenas de nieve en el vehículo durante los meses de invierno. El último en añadirse a esta lista es la vecina Andorra. Y es que cuando el negro del asfalto se tiñe de blanco y los neumáticos pierden adherencia, las cadenas son uno de los mejores aliados para prevenir accidentes.

 

En el mercado existen cuatro tipos: cadena tradicional de eslabones de acero; cadena textil, o funda textil de neumático; cadena compuesta o tipo red y cadena tipo araña o semiautomática. Hay incluso otra variedad, la cadena líquida, aunque si se declara un tramo de carretera de uso obligatorio de cadenas para la nieve, la autoridad competente no nos dejará seguir si no llevamos cadenas “de verdad".

 

 

 

Las cadenas de tela o textiles son las más populares por su sencillez de montaje, escaso peso y el poco espacio que ocupan en el maletero. Son más caras que las metálicas, pero han reducido mucho su precio en los últimos años. Se trata de una funda textil que recubre la banda de rodadura del neumático y para colocarlas tan sólo hay que envolver la rueda con ellas, operación que se realiza en menos de cinco minutos. Algunas cubren por completo la parte exterior de la llanta y otras llevan los tensores a la vista, pero el funcionamiento es el mismo y no hay posibilidad de dañar la llanta.

En marcha son las más suaves y apenas interfieren en la conducción, pues no distorsionan el funcionamiento del ESP. Las cadenas textiles minimizan los miedos que existen entre los conductores a la hora de tener que usarlas y ofrecen una gran resistencia.

 

 

 

ISSE Safety es​ ​la​ ​empresa​ ​española​ ​de​ ​referencia​ ​en​ ​la​ ​fabricación​ ​de cadenas​ ​textiles​ ​para neumáticos de todo tipo de vehículos: turismos, furgonetas, 4x4, camiones, autocares y maquinaria industrial. Sus cadenas, con ​tecnología​ ​patentada y especialmente diseñadas para optimizar las propiedades de agarre de los neumáticos en condiciones de hielo o nieve, cubren el 100% de los neumáticos con sólo 6 tallas. Fabricadas en España, las cadenas de ISSE Safety cuentan con presencia en países como Francia, Portugal, Estados Unidos, Reino Unido y China.

 

El tejido ofrece numerosas ventajas respecto a las cadenas metálicas, ya que impide que los neumáticos, la dirección o la amortiguación sufran algún tipo de daño. El espacio entre el neumático y la carrocería es mínimo, de modo que no afectan al funcionamiento de los diferentes sistemas de seguridad activa de nuestro vehículo, como el control de tracción, de estabilidad o el ABS. No producen vibración, en comparación con el uso de cadenas de nieve metálicas, y las condiciones de conducción son más seguras.

 

Para todos los modelos de fundas debe seguirse unas pautas. Lo primero es la seguridad: si es posible, conviene detener el coche en el andén, señalizar con los triángulos de avería, encender las luces de emergencia y de posición (y dejamos el motor arrancado con la calefacción puesta para que los acompañantes no se enfríen). Mucho cuidado con los posibles resbalones y es recomendable ir bien abrigado y llevar junto a las cadenas unos guantes, ya que con el frío los dedos pierden sensibilidad, se complica el montaje y también es más fácil hacerse heridas.

 

 

 

Las cadenas hay que montarlas en las ruedas motrices. En los vehículos de tracción delantera las cadenas se colocarán en las ruedas del eje delantero, en los de propulsión irán en el trasero y en los coches con tracción integral o 4x4, lo ideal sería montar las cadenas en las cuatro ruedas.

 

Montar las cadenas sólo cuando el asfalto esté cubierto de nieve o hielo, ya que en caso contrario se degradarán muy rápido y se pueden dañar neumáticos y las suspensiones. Circular despacio, a una velocidad no superior a 50 km/h.

En www.issechains.com disponen de cadenas para usos ocasionales o habituales y para todo tipo de vehículos. Para el conductor que quiere estar cubierto en caso de emergencia o para el que sube a esquiar cada fin de semana.

 

 

Con las cadenas textiles a bordo, sólo te tienes que preocupar de disfrutar de la conducción sobre nieve. Es más fácil llegar a los lugares que quieres, aunque haya nieve o hielo.